Poteaupré
Es un queso elaborado por la comunidad trapense de Scormount, en la provincia belga de Hainaut, en Valonia. Es suave y cremoso, de leche de vaca y corteza enmohecida. Debe sus virtudes a los conocimientos ancestrales de los agricultores y los productores queseros de la zona. El queso Poteaupré, de gusto terroso y florecido, viene envasado en una caja de madera. Posee una corteza de color canela oscura debajo de la cual hay una pasta de color marfil, de textura suave y cremosa, con un delicioso sabor a nueces que, al final, tiende hacia un sutil gusto especiado. Su olor recuerda a setas y tierra. Antes de comerlo, se debe calentar un poco y luego cortar la corteza superior. Se ingiere la parte derretida del centro, ya sea con pan o con una cuchara.
Val-Dieu
Una de las zonas más hermosas de Bélgica es el Herve, una municipalidad del este del país, en la provincia de Liège. Se trata de un lugar lleno de encanto, de magníficos paisajes y prados verdes entre los que sobresale la abadía cisterciense de Val-Dieu que data del siglo XIII. Allí se elabora el Val-Dieu, un queso hecho con leche de vaca, de pasta blanda de color amarillo pálido y corteza natural enmohecida, delgada y flexible. El Val-Dieu es un queso delicioso, untuoso, suave, sutil y tierno. Se consume durante la comida, o en una ensalada de entrada. Incluso, debido a que funde perfectamente, es ideal para una fondue o raclette.
Abbaye Notre-Dame d’Orval
Situada en las Ardenas belgas y fundada en 1132, la abadía de Notre-Dame d’Orval es uno de los monasterios cistercienses más importantes de Bélgica. La nueva abadía se construyó en 1926 sobre los cimientos del monasterio destruido durante la Revolución francesa. Enclavada en un profundo valle, la abadía de Orval alberga hoy en día a una floreciente comunidad de monjes encargados de elaborar el Orval, uno de los quesos belgas más selectos, hecho con leche de vaca de la raza Gaumais. El Orval es un queso de pasta prensada, no cocida, y de corteza natural. Se distingue por su cremosidad y buen sabor. También conocido en Bélgica como Plateau, el queso Orval tiene forma de pan paralelepípedo y es de pasta amarillenta, sin ojos, aunque a veces puede presentar algunos. De corteza lavada anaranjada, su textura es flexible y semidura, pero elástica bajo la presión del pulgar. Se caracteriza por su dulzor y sabor ligero, con notas a mantequilla. Es magnífico para aperitivos y todo tipo de gratinados. A los belgas les encanta servirlo preparado en una gran tortilla. ■
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