En Leverick Bay Resort & Marina, en el norte de la isla Virgin Gorda, en las caribeñas Islas Vírgenes Británicas, se halla amarrado el impresionante catamarán Necker Belle, propiedad del magnate de los negocios e inversionista inglés Sir Richard Branson.
Este lujoso barco de 32 metros de eslora, con un alcance de 1.500 millas náuticas en velocidad de crucero y un peso de 171 toneladas, está disponible para su alquiler a un precio de 110.000 dólares semanales. ¿Prefiere alquilar un velero? la opción del impresionante Halcón Maltés.
Necker Belle dispone de alojamiento cómodo para 10 personas en cuatro camarotes: una suite principal, una cabina doble y dos cabinas sencillas, todas con baños propios, televisores de pantalla plana y aire acondicionado. Por otra parte, durante las noches, un área del salón principal puede ser transformada en un espacio adicional para que puedan dormir relajadamente otras dos personas, con un panel divisorio y un baño separado. El espacioso y contemporáneo interior de la nave está decorado con todo lujo de detalles, entre los que se encuentran maderas nobles —como el arce y el bambú— que generan una atmósfera agradable, tranquila y relajada (últimas tendencias en interiores de yates de lujo).
Por ser un catamarán, el Necker Belle tiene una gran estabilidad y los espacios son mayores que en cualquier otro barco de recreo. Fue construido por el astillero francés CMN y adquirido por Branson en el 2007, quien ordenó una extensa reconstrucción que duró dos años en Azzura Yates, en Australia, para transformar un catamarán sencillo y mundano en un megacatamarán de lujo.
Desde entonces, el Necker Belle es usado por el multimillonario y su familia en sus viajes por las islas del Caribe y puede ser alquilado cuando no está en uso. Según el propio Branson, el yate fue diseñado para ser un fiel reflejo de su isla privada. “Como su nombre lo indica, la experiencia a bordo no se diferencia de una versión móvil de Necker Island, mi hogar y refugio favorito”, afirma.
Una de las características más extraordinarias del catamarán es el Necker Nymph, el último juguete de exploración marina, diseñado especialmente para Virgin Limited Edition. Se trata de una nave eléctrica sumergible, en la que dos pasajeros sentados junto a un experto piloto pueden sumergirse a profundidades de hasta 30 metros durante un máximo de dos horas, con una velocidad de 6 nudos, para explorar la radiante belleza submarina de las Islas Vírgenes Británicas. Lo último en pequeños submarinos de lujo.
Una agradable y solícita tripulación de seis personas garantizará que sus vacaciones a bordo del Necker Belle sean una oportunidad única de diversión y placer con lujo en un rincón paradisíaco del Caribe. Sin embargo, debe apresurarse si quiere alquilarlo pues, recientemente, Sir Richard Branson ha puesto la nave en venta. ¿Su precio? Alrededor de 11,6 millones de dólares. ■