Tesla da otro paso adelante en su estrategia comercial a medio plazo: con el Model E aún en el horizonte del 2016 (será un vehículo con un precio más asequible para el gran público), la nueva baza del fabricante californiano es el Model X, un distintivo crossover eléctrico que llegará al mercado en el 2015, dirigido a un perfil más familiar que los anteriores Teslas.
El Model X desvelado recientemente será el tercer coche fabricado por la compañía dirigida por Elon Musk, tras el inicial roadster y el revolucionario Model S. En un principio, todo apuntaba a que llegaría con un diseño más propio de los SUV, pero la filosofía del modelo que se llevará a producción se parece más a la de un monovolumen. Finalmente, el Model X ha sido presentado bajo la forma de un crossover, con una longitud por encima de los 5 metros que permitirá instalar una tercera fila de asientos para ofrecer hasta siete plazas en su interior.
Bajo esta fórmula híbrida, el Model X aspira a ser la mejor opción con cero emisiones para el día a día en familia. Pero la reputación ganada con el exitoso Model S obliga también a no renunciar a las prestaciones, y Tesla lo sabe bien. El sistema propulsor se apoya en dos opciones de baterías de 60 kWh o, para un mayor rendimiento, de 85 kWh. Y aunque la empresa no ha detallado las prestaciones o el peso del vehículo, presume de acelerar de 0 a 100 km/h (60 mph) en menos de 5 segundos.
Sin duda, lo que le da el toque de distinción al Model X son sus puertas en forma de “alas de gaviota”. Como si se tratara de un Mercedes-Benz 300 SL, Tesla ha dispuesto este diseño para facilitar aún más la entrada al vehículo, al tiempo que se beneficia del carácter más deportivo que le otorga la mítica silueta que hizo famosa al cupé de la marca de la estrella en la década de 1950. Lea aquí más sobre lo último en autos de lujo.
Por dentro, aunque aún no hay imágenes definitivas de su interior, el Model X también promete no defraudar a quienes ya han experimentado el lujo, el confort y la tecnología que caracteriza el embaucador habitáculo del Model S: no faltará la ya icónica tableta de 17 pulgadas de la consola central, desde la cual se puede acceder a todas las funciones de información y entretenimiento de Tesla, ni una segunda pantalla a modo de cuadro de instrumentos tras el volante.
Por si fuera poco, el Model X se favorece de que el Model S haya roto muchas barreras del coche eléctrico: aunque no es una cifra definitiva, su autonomía volverá a rondar —como en la versión superior de la berlina— los 500 kilómetros (310 millas) y su tiempo de recarga es de apenas 30 minutos, gracias a los supercargadores instalados por Tesla.
El Tesla Model X comenzará a fabricarse a finales del 2014 para salir a la venta durante el 2015. No hay una fecha exacta. Tampoco han sido anunciados sus precios, aunque se espera que en el momento del lanzamiento oscile entre 45.000 dólares y 50.000 dólares. Su ventaja es que no tendrá un rival con quien competir en su categoría. ■