El modelo S de Tesla es un coche fabricado en torno a una cadena de tracción eléctrica. Para recargarlo, sólo es necesario una batería normal de 240 voltios o una estándar de 110 voltios, cada una de ellas con sus adaptadores incluidos. Los alimentadores –que pueden dar carga para recorrer 300 millas– van a ser instalados a lo largo de las principales carreteras interestatales de EE.UU. El modelo S supondrá para su dueño un ahorro aproximado de $8,000 anuales en combustible.
Sin tubo de escape, el Tesla Model S es libre de emisiones y resulta más eficiente que cualquier otro vehículo. Los coches Tesla sacan energía eléctrica a partir del carbón, el sol o de una fuente hidroeléctrica, geotérmica o eólica. El modelo S ofrece tres opciones de batería a tres precios distintos. Cada coche emplea células de iones de litio auto regulables que están configuradas para optimizar la densidad energética. El modelo básico S, de $52,400, está equipado con una batería de 40 kwh, llantas de 19 pulgadas, interior de cuero sintético y tapicería negra, pantalla táctil de 17 pulgadas y un sistema de sonido con siete altavoces, radio AM/FM/HD, conector para móvil y un adaptador de carga de J1772.
El actor Morgan Freeman y el CEO de Participant Media, Jim Berk, son propietarios de este modelo. La lista de espera es de nueve meses y el precio de reserva es de $5,000. ■