Una década después de mi última visita a Lisboa, la impactante evolución
y transformación visual de esta majestuosa y tradicional ciudad de la Península Ibérica me tomaron por sorpresa.
A Cevicheria.
La gastronomía no se quedó atrás. Me encontré con una ciudad llena de vida. Un ejemplo es el restaurante Belcanto, ganador de dos estrellas Michelin y dirigido por el maravilloso cocinero portugués José Avillez, quien también abastece a un grupo demográfico más joven y sofisticado en sus otros innovadores restaurantes: Mini Bar, Café Lisboa, Pizzaria, y Cantinho do Avillez, donde se ofrece cocina de temporada preparada con un estilo simple y directo.
Dejando a un lado mi costumbre de visitar restaurantes con estrellas Michelin (que a veces pueden ser decepcionantes, como fue el caso del Tagide, un restaurante famoso por sus espléndidas vistas de la ciudad, donde tanto la comida como el servicio me parecieron bastante mediocres), decidí ir a cenar a
A Cevicheria, el restaurante más de moda en Lisboa, a cargo del chef portugués Kiko Martins y especializado en cocina latina / peruana. El restaurante no acepta reservas. Llegamos a las 8 pm y nos encontramos con una lista de espera de 2 horas. Esperamos a una manzana de distancia en el encantador bar Pavilhão Chinês (Pabellón chino). Es un lugar que vale la pena conocer cuando visite Lisboa. Con un interior caótico que recuerda a una tienda de antigüedades repleta de mercaderías, este lugar parece más un burdel burlesco que un bar.
1. Alexandre Sarmento, chef.
2. Antonio Cruz, Chef.
3. Tomás Rocha, chef.
4. Daniel Guerra, barman.
5. David Vieira, primer cocinero.
6. Arley Jardim, chef de Sala.
A las 10:15 pm regresamos a A Cevicheria. El restaurante era mucho más de lo que esperaba. Todo en el menú es un plato principal. Las porciones no son pequeñas y la idea es que sean compartidas. Un espléndido comienzo fue el Gazpacho de gambas Algarve: finas rebanadas de gambas crudas de Algarve servidas sobre una cama de translúcidas e iridiscentes perlas de tapioca. El plato se sirve ligeramente rociado con jugo de limón para poner en relieve el sabroso gazpacho de tomate, presentado en un pequeño frasco de porcelana y con huevas de salmón acentuando los frescos sabores del mar.
Después llegó el impecable Ceviche de salmón en un perfecto equilibrio de leche de tigre y adobo salado-picante agridulce, hecho con jugo de limón fresco, cebollas rojas y pimientos malagueta, con que se cocinan todos los ceviches, adornado con hojas de menta fresca, mango, gajos de naranja y un puré de maíz tostado deliciosamente dulce. La versión portuguesa del ceviche utiliza el bacalao con un marinado similar, pero sustituyendo el limón por vinagre de romero, y se sirve sobre un puré de garbanzos con aceitunas secas y crocantes trozos de chicharrón.
Otras opciones incluyen las generosas croquetas de confit de pato, crujientes por fuera pero tiernas y con mucha carne en el interior, que vienen acompañadas de arroz de guisantes con maíz y salsa criolla. Uno de los platos bandera de A Cevicheria es el O Talho Taco de Steak Tartare (O Talho significa carnicería), hecho con carne local cortada a mano. El Chef Kiko logra combinaciones inolvidables de texturas y sabores en cada plato, pero el sándwich Mini Surf & Turf–confit de la más suave carne de cerdo, camarones y filete de res en un suave pan de patata recién horneado — es una experiencia simplemente inolvidable.
1. Pescado fresco.
2. Postre de dulce de leche.
3. Causa de bacalhau.
4. Quinoto de polvo.
5. Ceviche puro- peixe branco da época, purê de batata doce, cebola algas e leite de tigre.
6. Gaspacho de gamba do Algarve.
7. Ceviche de atún.
Para terminar con broche de oro, todos los postres son perfectos, pero los imperdibles son el Dulce de leche con Piña colada: un pastelillo de coco relleno con dulce de leche, coronado con piña caramelizada y ron, servido con más dulce de leche y crema de coco.
El Brulee de Quinua con guayaba y crema de guayaba es otro postre sobresaliente. Y no olvidemos el fabuloso Chocolate de las Américas, un cremoso pastel de chocolate oscuro cubierto por una mousse de chocolate y coronado con una delicada galleta en forma de rizo, servido con una “arena” de chocolate.
Si usted dispone tan solo de una noche en Lisboa y quiere disfrutar de la auténtica hospitalidad portuguesa, no deje de visitar A Cevicheria. Otras ciudades para visitar en Portugal: Oporto. ■