El pasado 20 de octubre la Feria Frieze de Londres cerró sus puertas dejando atrás una estela de éxitos durante sus días de compras, ventas y exhibiciones. Esa gran aceptación por parte de artistas, coleccionistas y visitantes también se extiende a una de sus hermanas pequeñas, la feria paralela Frieze Masters, que con sólo dos años de existencia ya vuela con alas propias.
Frieze Masters presenta arte contemporáneo con una mirada histórica, desde el clasicismo hasta el 2000. Este año, en su segunda edición, duplicó las solicitudes de artistas y galeristas participantes en relación con el año anterior. “Me quedé asombrada por la diversidad y calidad de los trabajos expuestos”, señala su directora, Victoria Siddall. “Estoy encantada por el elogio de los visitantes sobre los artistas, los coleccionistas y los curadores, y de que los expositores hayan tenido tanto éxito”.
El éxito alcanzado el año pasado todavía está fresco en la memoria de quienes se interesan por el buen arte, sobre todo por sus espectaculares ventas, como la de la obra de Pablo Picasso, Busto de hombre (1969), que se vendió for 9,5 millones de dólares o la de Joan Miró, La marcha penosa guiada por el pájaro resplandeciente del desierto (1968), que se especula que alcanzó un precio de 20 millones de dólares.
Y si la del año pasado nos descubrió obras inéditas como los primeros dibujos de Andy Warhol, la de este año no se queda atrás y nos sorprende con un puñado de carísimos trazos de Jackson Pollock, una serie de retratos femeninos de Matisse y hasta un Pieter Brueghel desconocido hasta el momento.
Otra novedad de Frieze Masters 2013 ha sido la inclusión de arte brut o outsider, que es el arte creado fuera de las fronteras de la cultura oficial o el de artistas que tienen poco contacto, o ninguno, con el mundo artístico o las instituciones de arte.
Un total de 130 galerías de todo el mundo, ubicadas en una estructura diseñada por la arquitecta Annabelle Selldorf en el Regent’s Park de Londres, y la afluencia de visitantes, son parte de la clave de su éxito. Como también lo es el nivel de ventas alcanzado. Por ejemplo: El censo de Belén, de Brueghel, por más de 8 millones de dólares; Mujer sentada con sombrero rojo, de Picasso, por alrededor de 8 millones; Harlem Paper Product, de Jean-Michel Basquiat, por 5 millones, y una pintura abstracta de 1962 de Kazuo Shiraga por más de 1 millón de dólares.
“Se nos ha visto como un competidor, aunque en realidad somos un complemento”, dice Siddall. “La idea es que todo visitante que pase por Londres durante los días de la feria pueda encontrarse con algo que le interese”. ■