Como los músicos integrantes de una lista macabra, que parece crecer temiblemente, Jean-Michel Basquiat murió a los 27 años, en el estrellato de su carrera artística. Otro “bonito cadáver” de las artes. Gagosian presentó una exposición de Basquiat en su galería en Nueva York. La muestra contaba con más de cincuenta piezas procedentes de colecciones públicas y privadas.
Basquiat (1960-1988) fue un niño rebelde y un autodidacta de origen afroamericano. En plena adolescencia se escapó de su casa en Brooklyn, lanzándose a las calles de Nueva York, y se integró a la escena underground de la gran ciudad. Gagosian lo presenta como “un músico que amaba el jazz y un poeta de la calle que garabateó sus aforismos sofisticados con un rotulador en las paredes del centro de Manhattan”, hasta que se descubrió pintor, en 1981. Al año siguiente ya su obra plástica tenía gran demanda, y en 1985 apareció en la portada de The New York Times Magazine.
JEAN-MICHEL BASQUIAT, Sin título (Dos cabezas en oro), 1982.
Se ha destacado su carisma y cómo consiguió, con un enorme talento artístico para el dibujo y la pintura, transmitir la tensión entre la realidad y la poesía. En palabras de la galería: “sus mejores cuadros mantienen una poderosa tensión entre las fuerzas estéticas opuestas de la expresión y el conocimiento, el control y la espontaneidad, el salvajismo y el ingenio, la urbanidad y el primitivismo, al tiempo que proporcionan un comentario mordaz sobre las realidades más duras de la raza, la cultura y la sociedad”.
Jean-Michel Basquiat combinó las herramientas del graffiti (rotuladores, pinturas en spray) con las de las bellas artes (aceite, pintura acrílica, collage y otros). El resultado de su pintura ha sido comparado con los ritmos del mejor jazz experimental.
Sus influencias se han situado en la poesía clásica humanista y en las imágenes del deporte, la música, la política, la filosofía, el arte africano y las vanguardias europeas, hallándose especiales reminiscencias de inspiración en la obra de Picasso. Así mismo, es frecuente que en referencia a su obra se hable de “bullicio” y “obsesión”, el de la ciudad y el de su interior.
JEAN-MICHEL BASQUIAT. 1. Huevos y ojos, 1983. / 2. With Strings Two, 1982. / 3. Hombres rana, 1983.
Cuando se tiene una vista panorámica de la obra de Jean-Michel Basquiat, queda una impresión indeleble: este hombre se la pasó muy bien pintando; el arte fue un buen vehículo (¿quizá una bicicleta?) para habitar entre dos mundos. Véanse, pues, su Discografía (1982), Hermanos Sausage (1983), Pensador (1986), su Autorretrato, de 1984; La ironía de un policía negro (1981), Ojos y huevos (1983) y Riding with Death, que podríamos traducir al español de mil maneras, una de ellas: “Galopando con la Muerte”.
El galerista recuerda la primera vez que expuso la obra de Basquiat en Los Ángeles. Treinta años después, la muestra, Jean-Michel Basquiat se expuso en la Galería Gagosian en Nueva York (West 24 Th Street) del 7 de febrero al 6 de abril de 2013. ■
PHOTOS: Courtesy Gagosian Gallery.