Londres, la capital del Reino Unido, posee una de las mejores ofertas gastronómicas del planeta, con sofisticados restaurantes de lujo en los que se elaboran platos merecedores de los mayores elogios en ambientes donde prima la elegancia y el buen gusto. Uno de ellos es The Ledbury, ubicado en el cosmopolita y moderno barrio londinense de Notting Hill, un restaurante que ocupa el décimo puesto en la lista anual de los mejores restaurantes del mundo de la prestigiosa revista Food & Wine y que cuenta con dos estrellas Michelin.
Al frente de los fogones de The Ledbury está el chef australiano Brett Graham, que comenzó su carrera a los15 años trabajando en un pequeño restaurante marinero en Newcastle, Australia. Graham es una persona afable y discreta, extremadamente exigente, que ha diseñado un entramado culinario ejemplar donde el producto nacional es la pieza clave de su éxito.
Trabaja sin descanso para abastecerse de los mejores ingredientes del Reino Unido, gracias a una red de proveedores que le surten de las verduras, hierbas, raíces y especias más exquisitas, así como de la gustosa anguila ahumada, el salmón escocés, el fino cordero de Cumbria y los selectos quesos de leche cruda —sin pasteurizar— elaborados en pequeñas granjas del país.
En su cocina también destacan otras delicias internacionales como el foie gras, los nabos traídos de Tokio, la trufa negra italiana, el pollo de Bresse y las mejores ostras francesas. Sin olvidar una carta de vinos memorable, que incluye las mejores denominaciones de origen del mundo y excelentes cervezas de autor de Australia, Estados Unidos e Inglaterra. Y, por supuesto, una variada muestra de excepcionales champagnes. Vea aquí nuestra selección de restaurantes de todo el mundo.
El enfoque gastronómico de Graham tiene mucho que ver con la mejor cocina francesa combinada con toques británicos y de la cuenca del Pacífico. Pero nada sería igual en The Ledbury sin un equipo de cocina de altísimo nivel que ha ganado en calidad gracias a la llegada de James Petrie, ex director creativo del restaurante inglés Fat Duck, la persona que ha asentado una variada y sugerente propuesta gastronómica de primer orden, junto a Graham y su chef principal Greg Austin. Un excelente equipo que convierte a The Ledbury en un restaurante al que se puede volver una y otra vez sin temor al aburrimiento o la repetición.
En el comedor priman los tonos claros y, en conjunto, es luminoso y elegantemente sencillo, con un servicio exigente, muy bien formado y tremendamente agradable. En él se dan cita clientes habituales y comensales llegados de todo el mundo.
The Ledbury es un restaurante en el que los gastrónomos más exigentes podrán deleitarse con una cocina de autor nacida del empeño y el esfuerzo de quien es uno de los chef con mayor proyección y talento de Europa: Brett Graham. ■