La diseñadora venezolana Mercedes Machado está siempre en busca de conceptos nuevos y frescos para incorporarlos en sus creaciones. Por ello, sus nuevas carteras de mano —de edición limitada— son diferentes de todo lo que ha hecho hasta el momento. Machado es conocida por crear bolsos y carteras de alta gama con materiales de lujo como la piel de cocodrilo, la gamuza y el cuero. Para su nueva colección independiente, la diseñadora se aparta de lo convencional, combinando acrílico, bronce, plata y piedras semipreciosas para la creación de hermosas carteras de mano que marcarán una nueva tendencia en la moda. Lea aquí más sobre moda de lujo y últimas tendencias de estilo.
La vida de la joven diseñadora ha estado siempre centrada en las artes y el diseño. En su natal Venezuela, Machado creció rodeada de pintores y artistas que visitaban a sus padres, quienes eran coleccionistas de arte. Trabajó como diseñadora de interiores y vestuario para la Ópera Nacional de Caracas. En el 2002, comenzó a diseñar bolsos, primero bajo el sello Jacaranda Handcrafted Bags y, con su socia y amiga de la infancia, la fotógrafa venezolana Isabelle Delfino, fundó en el 2008 la marca Ismach Seven, otra de sus iniciativas de constante cambio y expansión. El éxito de Machado reside en su talento para la yuxtaposición. Combinando tejidos poco comunes y colores diversos, la diseñadora crea bolsos y carteras que son, a la vez, audaces y modernos.
Machado lleva en su sangre la pasión por trabajar con una amplia gama de materiales: cerámica, escultura, bordado y plata. Los mismos materiales con los que, de niña, veía trabajar con pasión a su madre, una artista innata. Ahora, en una nueva etapa de su evolución creativa, la diseñadora ha descubierto un nuevo material: el acrílico, con el que inicia una nueva faceta en sus diseños. Para la diseñadora, utilizar el acrílico como material de base introdujo una nueva faceta en sus diseños. “Siempre estoy en busca de nuevos conceptos, así que decidí hacer una investigación sobre el material acrílico. Me enamoré del acrílico porque transmite una sensación de modernidad y pureza”, explica.
Después de elegir el acrílico como la base para sus carteras de mano, Machado comenzó a trabajar con un experto colorista. Después de un mes, se decidió por dos colores: el negro y el rojo Ferrari, dos tonalidades elegantes que combinarían con cualquier prenda del armario de una mujer. La creación de sus bolsos y carteras también involucra a ingenieros familiarizados con el material, que pueden moldear las hojas de acrílico en las formas deseadas mediante la aplicación de calor.
Con dos motivos de su propio diseño, Machado quiso añadir contraste y fantasía a sus carteras de mano rectangulares. Una versión está adornada con figuras naif hechas con piedras semipreciosas, mientras que la otra versión, más audaz, luce un cráneo con la corona de las vírgenes cuzqueñas, una inspiración que nació de su último viaje a Perú. Para la elaboración de las figuras, Machado está trabajando con la conocida joyera venezolana María Peña, quien utiliza materiales como el coral, la amatista, el bronce y la plata para añadir dimensión y lujo a sus creaciones. El resultado es un ejemplo perfecto de las raíces artísticas de Machado, su facilidad para la yuxtaposición y su deseo de seguir experimentando con lo inesperado.
Las carteras de mano de Machado forman parte de una edición muy limitada, sobre todo, debido a que el proceso de creación involucra a alrededor de ocho personas, y requiere de un mes y medio de trabajo para completar cada una de estas piezas tan imaginativas.
Ahora que Machado ha incursionado en el mundo de la originalidad apartándose de los convencionalismos, sólo nos resta anticipar lo que la diseñadora hará en el futuro. Cuando se le preguntó qué otros mundos decidirá explorar en su búsqueda de un diseño innovador, Machado responde: “Es tanto lo que conlleva el proceso de trabajar con cada material diferente que nunca sé dónde encontraré inspiración, ni cuál será mi próximo material. Nunca sé lo que haré en el futuro”.
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