De Carol Bouquet a Audrey Tautou, sin olvidar a Nicole Kidman, la icónica fragancia No. 5 de Chanel ha encontrado la manera de conservar su imagen fresca a lo largo de los años. Tras varias décadas de ser convertida en leyenda por la candente Marilyn Monroe, quien confesó que era lo único que se ponía al ir a la cama, hoy en día este perfume continúa siendo símbolo de estilo, buen gusto y sofisticación.
Este perfume, legendariamente femenino y glamoroso, parece reinventarse a perpetuidad. Con el fin de mantener su vigencia, la marca decidió ahora dar un giro de 360 grados a su campaña publicitaria y, por primera vez, dar voz a un “narrador” masculino. Así, Chanel se aventuró a firmar un contrato millonario con el actor Brad Pitt para la realización de una campaña que causó revuelo entre los críticos y publicistas, pero que enamoró a las mujeres de todo el mundo.
Sin embargo, ésa no es la única manera en que Chanel inyecta frescura a su icónico No. 5. Recientemente, la firma lanzó una exclusiva edición coleccionable de este perfume en una presentación de 30 onzas. Aunque la fórmula de la fragancia es la misma que puede adquirirse en cualquier tienda, el frasco es sin duda una pieza sumamente especial. Confeccionada bajo la supervisión de un vidriero artesano, la botella se presenta dentro de un delicado estuche hecho a mano.
Bautizada con el nombre de Grand Extrait y con un precio de 4.200 dólares, esta seductora edición de Chanel No. 5 se perfila como el perfume más caro de la casa francesa, desbancando a su propia versión anterior de 7 onzas. Se rumorea que una versión más pequeña de este Grand Extrait estará pronto a la venta a un precio de 2.100 dólares.
Chanel No. 5 es la primera fragancia de la legendaria diseñadora francesa Gabrielle “Coco” Chanel. La fórmula fue creada por Ernest Beaux y el nombre fue elegido por Chanel por motivos más bien supersticiosos. Ocurrió en 1920, cuando su perfumista le presentó a la diseñadora diversas fragancias para que ella las eligiera, las nombrara y las comercializara. Su respuesta es antológica y la historia se encargaría de probar el acierto de su premonición: “Presento mi próxima colección de vestidos el día cinco de mayo, el quinto mes del año, así es que deja que esta quinta fragancia conserve este nombre, Chanel No. 5. Nos traerá buena suerte”.
Para Coco Chanel el diseño del icónico frasco de su perfume No. 5 sería como el antídoto a los diseños recargados y exagerados que estaban de moda en ese entonces, introducidos por Lalique y Baccarat. Su botella sería, según ella misma describió, “pura transparencia, una botella invisible”.
Aunque el diseño original de la botella difiere un poco del que conocemos hoy, no cabe duda de que se trata del frasco perfecto, sobrio y elegante, el más apropiado para encerrar una de las más grandes leyendas del mundo de la moda. ■