En 1835, Manuel María González Ángel, un joven emprendedor de 23 años nacido en Cádiz, España, decidió hacerse de un nombre en el por entonces incipiente negocio de los vinos de Jerez porque intuía que podía ser una tarea próspera y lucrativa.
Ese mismo año, González Ángel compró una pequeña bodega en la localidad andaluza de Jerez de la Frontera, Cádiz, y comenzó a producir y exportar sus propios vinos. De esta forma, nació Bodegas Tío Pepe, cuyo éxito hizo que en unos años se convirtiera en la empresa González Byass.
Asesorado por su tío José María Ángel y Vargas -el que habría de ser el famoso Tío Pepe-, procedió a exportar vinos al Reino Unido, lo que convirtió a la bodega en una firma emblemática de vinos de Jerez, y luego comenzó a vender sus productos en Francia, Alemania y Rusia.
La expansión del negocio llevó a González Ángel a la construcción de la bodega La Constancia en unos terrenos que había adquirido junto a la actual catedral de Jerez. Además, en 1843 adquirió la propiedad donde hoy se encuentran las bodegas Los Apóstoles, La Cuadrada y La Concha.
En el año 1844, la marca Tío Pepe comenzó sus exitosos pasos, y hoy, después de más de 170 años, es un ícono de renombre universal, uno de los productos españoles de mayor presencia en diversos países, y el vino de Jerez de mayor venta en el mundo.
En 1855, Robert Blake Byass, el agente de González Ángel en Inglaterra, se asoció a la empresa.
Para 1856, la firma ya era la primera exportadora de vinos de Jerez, con un volumen equivalente al contenido de 2.590.000 botellas.
Estos años fueron de una gran actividad. En 1857 se inauguró la bodega Los Apóstoles y, dos años más tarde, La Cuadrada.
Hoy en día, González Byass está dirigida por la familia González, concretamente por la quinta generación de descendientes directos de su creador, Manuel María González Ángel.
La compañía posee 461 hectáreas en propiedad y 543 hectáreas controladas de viñedos en la zona de Jerez Superior, donde cultivan las variedades palomino fino, Pedro Ximénez y moscatel, con las que elaboran 11 vinos diferentes, y también el prestigioso brandy Gran Reserva Lepanto. Entre todos, destaca el citado Tío Pepe, que se distribuye en más de 100 países, un vino fino, seco y delicado en cuya botella vemos la típica chaquetilla corta andaluza junto con el sombrero cordobés y una guitarra flamenca, en cuyo diseño se han interesado desde artistas del Pop Art hasta grandes mitos de la pintura como Pablo Picasso.
Además, desde 1880 González Byass selecciona y clasifica sus mejores vinos por tiempo de vejez y finura empleando el histórico sistema de las Palmas: una Palma, dos Palmas, tres Palmas y cuatro Palmas son denominaciones de un vino de aroma extremadamente delicado y excepcional finura, siendo el número de Palmas proporcional a su edad.
Para los que disfrutan del sabor añejo de un buen vino de Jerez, les recomiendo fervorosamente que prueben algunos de sus V.O.R.S. (Vinum Optimun Rare Signatum), como por ejemplo el Matusalem Oloroso Dulce Muy Viejo y el Noé Pedro Ximénez Muy Viejo, porque son verdaderas joyas enológicas elaboradas con orgullo y sapiencia por una de las bodegas más valoradas del mundo. ■