La ciudad italiana de Viareggio, famosa por su carnaval, es una de las más visitadas de la Toscana, por lo que dispone de una interesante oferta gastronómica.
La villa surgió en la primera mitad del siglo XVI, cuando se convirtió en la única salida al mar de la antigua República de Lucca.
Hoy, el Grand Hotel Principe di Piemonte es uno de sus alojamientos más lujosos. En su interior se encuentra el restaurante Il Piccolo Principe (El pequeño príncipe), donde día a día el talentoso y joven chef Giuseppe Mancino muestra sus artes culinarias.
El restaurante llama poderosamente la atención por su ubicación, ya que está emplazado en la azotea del quinto piso del hotel, y dispone de una sala elegante y tranquila. Además, en verano se puede cenar junto a la piscina o en la terraza del jardín, lo que permite observar una magnífica panorámica del mar Tirreno y los escarpados Alpes Apuanos.
Giuseppe Mancino, nacido en 1981 en Sarno, región de Campania, asistió a la Escuela de Hostelería de Salerno y comenzó su trayectoria profesional en diferentes hoteles y restaurantes de prestigio.
En 2005 llegó al Grand Hotel Principe di Piemonte como chef del restaurante Il Piccolo Principe, y en muy poco tiempo su labor fue reconocida con reseñas muy favorecedoras en las guías gastronómicas más prestigiosas de Italia como el Gambero Rosso y Espresso, lo que lo llevó a conseguir su primera estrella Michelin en 2008 y la segunda en 2015.
A Giuseppe se le considera uno de los grandes exponentes jóvenes de la nueva cocina creativa de autor italiana, pues es un innovador que respeta como nadie la culinaria tradicional de la Toscana. A la vez es un arduo defensor de los platos que no alteran el verdadero sabor de sus ingredientes, algo que aprendió gracias a las enseñanzas del gran chef francés Alain Ducasse.
Su respeto por la materia prima queda demostrado en sus menús de degustación:
Degustazione dal mare y Degustazione dalla terra, que revelan una destacada reinterpretación modernizada de los mejores platos de la cocina de Viareggio elaborados con productos de temporada.
El menú lo conforman, entre otros, raviolis verdes rellenos de bacalao, caracoles de mar, algas y tomate amarillo, salmonetes, crema de hinojo, verduras «panzanella» y salsa de sopa de pescado, asi como el increíble y cremoso risotto, azafrán, mollejas de ternera crujiente y regaliz.
Por otra parte, los aficionados a los celebrados y premiadísimos vinos de la Toscana están de plácemes en el restaurante, pues la carta de Il Piccolo Principe contiene una atinada selección de más de 800 grandes vinos de esta región, y también de otras italianas como Piamonte, Sicilia, Puglia, Umbría, Cerdeña, Véneto, Friuli….
Il Piccolo Principe ofrece una cocina sustancial, equilibrada y sabrosa que refleja las virtudes de Giuseppe Mancino, un chef único que brilla tan esplendorosamente como sus dos merecidas estrellas Michelin. ■