Nacido en 1974 en Inglaterra, de padre inglés y madre guayanesa, Taylor creció en Europa y se graduó en el London Institute of Arts en 1998 en escultura, para después convertirse en instructor de buceo y naturalista submarino. Con más de 20 años de experiencia buceando, Taylor también ha sido ganador de prestigiosos premios de fotografía submarina.
En 2006 fundó el primer parque subacuático de esculturas del mundo en la costa oeste de Granada, en las Antillas, un espacio que ha sido considerado por National Geographic como como una de las 25 Maravillas del Mundo. Más tarde, en 2009, creó el MUSA (Museo Subacuático de Arte), una monumental colección de más de 500 esculturas sumergidas junto a la costa de Cancún, México, descrita por Forbes como uno de los destinos turísticos únicos en el mundo.
Durante el verano de 2014, Taylor emplazó Ocean Atlas en las aguas de las Bahamas, la escultura individual más grande que haya sido sumergida en el mar, con cinco metros de altura y más de 60 toneladas de peso.
En la actualidad, deCaires se encuentra inmerso en un proyecto escultórico submarino de gran magnitud en la isla canaria de Lanzarote, España, un paraíso natural donde reside y tiene su estudio desde hace años.
A este nuevo reto artístico se le ha llamado Museo Atlántico Lanzarote. Desde principios de 2014, Jason deCaires ha estado trabajando en tierra, pero no fue sino a finales de enero del 2016 que se procedió al hundimiento de las primeras 60 esculturas de las 300 que albergará esta enorme muestra de arte subacuático.
A partir de marzo de ese mismo año comenzaron las primeras visitas durante la fase de pre-explotación, pero habrá que esperar hasta enero del 2017 para la apertura oficial con todas las esculturas ya sumergidas.
Con el Museo Atlántico Lanzarote, lugar para la preservación, conservación y educación de la naturaleza y del medio marino como parte integral del sistema de valores que el artista proyecta en toda su obra, deCaires lanza un mensaje latente en todo su trabajo: la defensa de los océanos.
Este proyecto museístico creará además un gran arrecife artificial formado por una serie de instalaciones escultóricas realizadas en hormigón de pH neutro que, con el transcurso del tiempo, servirán para incrementar la biomasa y las especies marinas de la isla.
El Museo Atlántico Lanzarote estará conformado por una serie de esculturas situadas en diferentes escenarios, entre las que se destacan especialmente por su fuerza algunas ya expuestas como El Rubicón, una agrupación de 35 figuras humanas que se encaminan hacia un mismo destino y cuyos modelos han sido habitantes de la isla, o La Balsa de Lampedusa, que muestra un conjunto escultórico de gran dramatismo en el que se observa a un grupo de inmigrantes clandestinos en una lancha y su extrema desesperación por llegar a Europa desde África.
Con este museo se pretende impulsar el turismo cultural, natural y artístico de Lanzarote, una bella isla de naturaleza desbordante, declarada por la UNESCO como Reserva de la Biósfera. ■