Para los amantes de los autos clásicos, hablar del Ferrari 250 GTO es como hablar del santo grial. Este hermoso modelo de la emblemática casa de Maranello es uno de los autos más buscados entre los coleccionistas de modelos deportivos clásicos. Su rareza —sólo se construyeron 39 entre 1962 y 1964— los ha convertido en un coche de culto con el pasar de los años. Como dato curioso, podemos agregar que unos meses atrás uno de esos GTO 250 fue subastado por la impresionante suma de 52 millones de dólares (las últimas grandes subastas de autos clásicos).
Por su excepcionalidad, la empresa Lapicida, especializada en trabajos de grabado y tallado en piedra, decidió realizar una réplica del Ferrari GTO 250 esculpida sobre una única pieza de mármol, lo que resultó en un objeto decorativo digno de exponer en los salones de los más importantes museos del mundo. Al tomar el desafío de replicar un objeto de tanto valor estético como el GTO 250, los propietarios de la empresa londinense decidieron emplear la más avanzada tecnología en el nuevo proyecto.
Para lograr una reproducción fiel, se utilizaron programas informáticos de escaneo láser de última generación, con los cuales se obtuvo un modelo virtual exacto del automóvil. Y para la ejecución del tallado, emplearon la Lapicida’s Breton NC1600, un impresionante conjunto de 5 tornos robotizados, capaces de tallar piezas de piedra concreta de hasta 25 toneladas.
A la hora de seleccionar el material en que se realizaría la réplica, el mármol arabescato italiano resultó la mejor opción estética, ya que las delicadas vetas de colores oscuros que cortan trasversalmente la piedra reproducen la sensación de velocidad y movimiento propios de un auto deportivo de las características del Ferrari GTO 250.
Una vez realizado el tallado robotizado, el acabado estuvo en manos de un experimentado equipo de maestros artesanos, quienes terminaron de dar forma a cada centímetro de la réplica.
El resultado fue una exquisita escultura de 120 centímetros de largo, 46 centímetros de ancho y 34 centímetros de alto que responde a una escala exacta de 1:3,6. Esta maravillosa pieza conjuga las más modernas técnicas de tallado con la refinada experiencia de los artesanos, encarnando así la exquisita belleza a la que nos tiene acostumbrados Ferrari (así se trabaja en Maranello, su fábrica) y, a su vez, reproduciendo el concepto constructivo general de la marca.
Tan atractivo y admirable como su modelo original, este Ferrari GTO 250 en mármol, creado por Lapicida, tiene un precio de mercado de unos 50.000 dólares y, sin lugar a dudas, pasará a ser el protagonista principal de la sala de aquel afortunado que decida llevárselo a casa. ■