Corría el año 2010 cuando el Bugatti Veyron Super Sport se coronaba como el coche de producción más rápido del planeta tras alcanzar un registro récord de 415 km/h (257.87 mph) con su motor W16 de 8,0 litros y 1.200 CV. Pero ya por entonces, nacía en los Estados Unidos un superdeportivo que, a la postre, le haría la competencia hasta acabar destronándolo este pasado 14 de febrero como el rey de la velocidad.

En el 2013, el radical Hennessey Venom GT logró superar aquellos 415 km/h, proclamándose como el coche de calle más rápido del mundo. Sin embargo, desde Bugatti —que pertenece al Grupo Volkswagen desde 1998— seguían reivindicando el título como suyo, argumentando que, en su día, el Veyron alcanzó una velocidad máxima de 431 km/h (267.81 mph), pero que ésta tuvo que ser limitada electrónicamente para evitar una degradación extrema de los neumáticos.

Hace apenas un par de semanas, los ingenieros de Hennessey se propusieron poner fin, de una vez por todas, a la controversia. Para ello, se llevaron un Venom GT a la pista de aterrizaje del Centro Espacial J.F. Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, con el objetivo de exprimir al máximo los 1.244 CV de su motor de 7,0 litros biturbo. El resultado se puede ver, y casi sentir, en el vídeo: tal y como lo constató un representante del fabricante de datos GPS Racelogic, el Hennessey Venom GT alcanzó ni más ni menos que 435,31 km/h (270.49 mph). Incluso, desde la compañía dicen que aún daba más de sí y que tuvieron que frenar porque la pista se les quedaba corta. ¡Aseguran que podía haber llegado a los 450 km/h (280 mph)!

Sin discusión, el Hennessey Venom GT es el superdeportivo más veloz del planeta. Sin embargo, no va a poder entrar en el Libro Guinnes de los Récords como el coche de producción más rápido del mundo por dos razones: la primera, porque la NASA no permitió realizar la prueba de ida y vuelta como se exige; y la segunda, y más importante, por el simple hecho de que para ser considerado “de producción” debe haber, al menos, 30 unidades fabricadas, y Hennessey ensamblará únicamente 29. Del total de Venom GT fabricados, sólo 11 han sido entregados hasta el momento, por un precio entre los 600.000 y el millón de dólares cada unidad. ■