Al pensar en motocicletas eléctricas uno puede imaginarse pequeños vehículos eficientes, silenciosos, ecológicos y, sobre todo, aburridos. Pero desde hace un tiempo, han ido apareciendo en los principales salones de motociclismo del mundo prototipos de modelos plenamente eléctricos que ofrecen las mismas prestaciones que las grandes motocicletas de ruta o deportivas.
Es el caso del nuevo modelo de la tradicional marca francesa Voxam. Con el nombre de Wattman, esta motocicleta, presentada en la última edición del Paris Motorcycle Show, se ha convertido en la moto eléctrica más poderosa del mundo con una potencia de 200 caballos.
A simple vista, esta bestia sobre dos ruedas parece un vehículo extraído de una película de superhéroes, pero está muy lejos de ser una fantasía, ya que ofrece una aceleración real de 0 a 160 km/h (100 millas por hora) en tan solo 5,9 segundos, una velocidad máxima de 170 km/h (105 mph) y una autonomía de 180 km (111 millas) con una carga de tan solo 30 minutos. Y todo esto sin hacer el más mínimo ruido. Lo único que su piloto oirá al usarla será el sonido del viento y el de sus imponentes neumáticos rodando sobre el asfalto.
Desde el punto de vista estético, la Wattman revela los nuevos conceptos tecnológicos y de diseño moderno que la casa francesa pretende para sus nuevos modelos, tratando de competir con las grandes marcas tradicionales como Honda, BMW o Ducati, entre otras.
La nueva propuesta cuenta con un exoesqueleto de aluminio, que forma el chasis principal de la motocicleta e integra todos los componentes internos como baterías, sistema de enfriamiento y motor, así como las amortiguaciones.
Un ejemplo claro de las novedosas técnicas empleadas en la Voxam Wattman es la nueva suspensión trasera horizontal de oscilación doble, que se desprende del cuerpo de baterías contenido por el chasis, otorgándole una elegancia impecable, a la par de una notable estabilidad.
“Wattman es el testimonio del amor que siento por las motocicletas, ese objeto único que desafía las leyes de la gravedad y el equilibrio, y ofrece un disfrute que sólo pocos vehículos pueden ofrecer”, señala el reconocido Sacha Lakic, creador del innovador diseño. “El aluminio que recubre las baterías es el sello del diseño. De él se puede deducir que se trata de una máquina eléctrica”.
Este nuevo juguete ecológico, poderoso y encantador, no se produce en masa, sino que se construye sólo bajo pedido y de manera artesanal, lo cual convierte a cada ejemplar en una pieza única e irrepetible. De ahí su precio, que comienza desde los 48.000 dólares (35.000 euros). ■