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L’ Écrin Des Colombes, obra de una nariz tan célebre como la de Francis Fabron, es una esencia floral que simboliza la eternidad y el movimiento perpetuo.
Su inusual composición de flores tan míticas como el jazmín, la gardenia, la violeta, la orquídea, el lirio, el clavel y las rosas, salpicada con ámbar, madera de sándalo, almizcle, benjuí, musgo, vetiver, cedro, romero y un punto de clavo de olor, deja un sereno recuerdo y proporciona una personalidad inolvidable a la mujer que lo usa.
Asimismo, el preciado líquido viene encapsulado en un llamativo y exuberante envase de cristal que destila arte en todo su diseño y que representa un homenaje a la mujer actual, elegante y sobria.
Los aclamados artesanos de la firma parisina Gérard Lognon, fabricantes desde el siglo XVII de telas y papeles plisados para la alta costura, el cine, la ópera y el diseño de todo tipo de objetos, fueron los encargados de crear La Cage, una preciosa jaula para pájaros que guarda la exclusiva edición de L’ Écrin Des Colombes.
Un equipo de expertos ha transformado un radiante raso amarillo de primerísima calidad, uniéndolo a los pliegues ondulados de la jaula de pájaros mientras la tela es calentada, enfriada y modelada con la ayuda de una máquina de plisado para darle la forma deseada. Manos y ojos acostumbrados a un trabajo de pura filigrana han trabajado a la par para transformar la noble materia prima en una obra de arte tridimensional.
Maison Lalique, con su inmejorable forma de tratar el vidrio, siempre finamente trabajado a mano, ha creado un envase fascinante, meticulosamente tallado, para encumbrar a un perfume en el que se observa un remolino espectacular de volutas que brillan debajo de palomas de cristal, con destellos de oro puro que sobrevuelan el tapón del frasco.
Tan sólo 74 botellas únicas, hechas a mano y numeradas individualmente, fueron puestas a la venta en el momento de su lanzamiento. Un objeto para el cual el tiempo se detiene y el silencio se hace latente, pues el diseño del frasco y de la bella caja que lo contiene es un tributo a la exclusiva edición vintage que realizó Nina Ricci hace más de 60 años para L’Air du Temps. ■