Ford GT.
Ford, por ejemplo, ha sorprendido a todos con la presentación del Ford GT, que recupera el espíritu del mítico GT40 que en los años 60 fue capaz de plantar cara incluso a los cavallinos de Ferrari más desbocados. Su diseño recuerda inevitablemente al original, pero le supera en radicalidad y atractivo con la inclusión de elementos como las puertas de “alas de gaviota” o el uso de la fibra de carbono en su carrocería. Precisamente, este material permite a Ford prometer una excepcional relación peso/potencia, avalada por los 600 CV que entrega su motor Ecoboost V6 de 3,5 litros… sobrealimentado con dos turbos; cosas de la modernidad.
Cadillac CTS-V.
En un escalón inferior, tampoco General Motors ha querido pasar inadvertido en Detroit. Su presentación más llamativa ha sido el Cadillac CTS-V, una nueva versión de la berlina americana por excelencia que se convierte, gracias al motor V8 de 6.2 litros del Corvette Z06 que esconde en su interior, en el modelo más potente de toda la historia de la marca de alta gama de GM. La misma operación, por cierto, ha sido reproducida por Lexus con su GS-F 2015, que rivalizará entre otras berlinas deportivas con el CTS-V a base potencia: su motor V8 de 5.0 litros entrega 477 CV. ¿Quién dijo que las berlinas de Lexus sólo podían ser híbridas y ‘aburridas’?
Acura NSX.
Pero, sin duda, más allá de la representación local, la gran novedad del Salón, y a buen seguro una de las más importantes del año, es el nuevo Acura NSX 2015. Se trata de la versión resucitada de aquel deportivo que cautivó a toda una generación en los años 90 y cuyo cese de producción hace ahora diez años había dejado un hueco insustituible en el tope de gama de Honda. Pero, como los tiempos cambian, el Honda NSX (así se le conoce fuera de Norteamérica) se ha visto ‘obligado’ a adaptarse a ellos: ahora, su mecánica es híbrida, compuesta por un motor biturbo V6 y tres eléctricos complementarios. Este propulsor doblará la potencia de aquel NSX original con sus 550 CV.
1. Alfa Romeo 4C Spider // 2. Porsche Cayenne Turbo S.
Y aún hay más, como la versión definitiva del Alfa Romeo 4C Spider, el biplaza descapotable de tracción trasera que, junto a la versión coupé, quiere hacer un hueco a la firma italiana en su regreso al mercado estadounidense. O el Porsche Cayenne Turbo S, el tope de la gama que con los 570 CV de su renovado motor V8 de 4.8 litros acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y ha sido incluso capaz de bajar de los 8:00 minutos en su vuelta al mítico circuito de Nürburgring. ■