En el 2011, Daimler AG decidió poner fin a la marca Maybach. No fue una buena idea. Al menos, eso parece al ver que la automovilística de Stuttgart ha rectificado sólo tres años después para recuperar un nombre que simboliza el lujo extremo, algo que necesitaba Mercedes-Benz.
Vuelve Maybach, pero no lo hace como una firma con entidad propia, sino como una submarca que se sitúa en lo más alto de la gama de Mercedes-Benz, es decir, un apellido para los más lujosos y exclusivos modelos con la estrella. El esperado regreso lo encarna el flamante Mercedes-Maybach S, presentado recientemente en el Salón del Automóvil de Los Ángeles 2014.
Como su nombre sugiere, se trata de una versión que se sitúa en lo más alto de la Clase S —el buque insignia de Mercedes-Benz—, que es llevada al extremo en todas sus facetas para culminar en una irresistible limusina. Sus dimensiones exceden lo habitual en una berlina de representación del segmento F: con casi 5,5 metros (18 pies) de largo, este Maybach supera en más de 20 centímetros la longitud del Clase S de batalla larga, con un espacio ganado especialmente en las plazas traseras.
A esa máxima comodidad para los viajeros también contribuye el exquisito equipamiento dispuesto por Mercedes-Benz, por ejemplo: sus asientos Executive, que doblan el espacio para las piernas y tienen exclusivas funciones como la de masaje; un preciso sistema de climatización, completamente individual, capaz de purificar el ambiente con distintas fragancias, y un techo solar que, con sólo presionar un botón, regula la entrada de luz, según la preferencia.
Tampoco se debe subestimar la oferta mecánica de este Clase S deluxe, compuesta por dos versiones: el Mercedes-Maybach S500, con motor de 8 cilindros en V y 4.663 cc; y el Mercedes-Maybach S600, con un aplastante propulsor de 12 cilindros y 5.980 cc. Sus prestaciones sorprenden en ambas variantes, pero resultan especialmente admirables las cifras que arrojan el S600, que se convierte en el gran buque insignia de Mercedes-Benz: con sus 530 CV de potencia máxima entre las 4.900 y las 5.300 rpm, el Mercedes-Maybach S600 es capaz de ponerse de 0 a 100 km/h (60 mph) en sólo 5 segundos, además de su velocidad, que viene limitada electrónicamente a 250 km/h (155 mph) para todos los modelos de la serie.
Sin duda, un vehículo con un magnífico rendimiento, si se tiene en cuenta que se trata de una berlina de un peso desorbitado: aunque no ha sido desvelada la cifra concreta, se sabe que el Clase S de batalla larga alcanza las dos toneladas.
El Mercedes-Maybach S, el ultralujoso modelo con el que resurge el legendario nombre Maybach, estará en las calles a partir de los primeros meses del 2015. ¿Su precio? Nunca menos de 250.000 dólares, en su versión de acceso a la gama. ■