Salzburgo es la cuarta ciudad más poblada de Austria y la capital del estado federal con el mismo nombre. Su apelativo procede de las barcas que transportaban sal por el río Salzach en el siglo VIII. Es mundialmente conocida por haber visto nacer al gran genio de la música Wolfgang Amadeus Mozart, pero también lo es por la belleza de sus calles, iglesias, plazas, monumentos, museos y parques, así como por sus excelentes hoteles y su gastronomía.
En Salzburgo, la belleza asalta al viajero sin preámbulos y casi sin avisar, pues nada más llegar puede observarse la impresionante fortificación Hohensalzburg que domina todo el paisaje. Al fondo, se atisban las soberbias montañas y las torres de las innumerables iglesias, cuyas campanas extienden su sonido de antaño sobre las amplias plazas y estrechas callejuelas.
Las casas de Salzburgo están tan cuidadas que parecen recién construidas, pero no se lleven a engaño, pues tienen siglos. Algunas de ellas surgen del mismísimo monte Mönchsberg y tienen fechas históricas grabadas en sus umbrales. Vea aquí nuestra selección de destinos y hoteles de todo el mundo.
La vida cultural de Salzburgo es muy activa. De hecho, en los espacios públicos y en sus salas de concierto y teatros, siempre hay en cartel una ópera o una sinfonía de Mozart. Además de su propuesta de ocio habitual, todos los veranos, desde 1920, Salzburgo celebra su famoso festival de música y teatro. Para la ocasión, miles de aficionados de todo el mundo se arremolinan alrededor de la calle Hofstallgasse, donde se encuentran los tres teatros en los que se celebra el evento.
Otra peculiaridad de Salzburgo es la tradición de los cafés, que se remonta a 1700, año de la fundación del Tomaselli, que aún sirve sus famosos dulces y tartas. Pero las mejores tartas de crema las elaboran en la pequeña pastelería Schartz, en la calle Getreidegasse, donde también se pueden adquirir sus famosos bombones Mozart. Muy cerca se encuentra el mercado Grünmarkt, al que acuden los lugareños para comer y beber cervezas locales en los puestos de chacinería y quesos. Por otra parte, también está el mercado Schrannenmarkt, junto a la plaza Mirabell, un espacio al que los agricultores y productores ecológicos llevan, cada jueves, alimentos que pueden ser degustados en el lugar.
La gastronomía es uno de los alicientes de Salzburgo y la oferta es amplia. En el restaurante Zum Strasserwirt ofrecen la mejor cocina tradicional austriaca, con un punto de sofisticación gracias a las dotes culinarias del chef Christian Sussitz. Su codillo de cordero de Tauern o la carrillada y el lomo de ternera joven son célebres. Y para terminar, un postre típico como el Topfenschmarn, un dulce caliente a base de huevos, harina y queso Quark.
Uno de los mejores alojamientos de Salzburgo es el hotel Am Dom, en el No.17 de Goldgasse, con sus habitaciones con nombres de austriacos ilustres. El establecimiento es un pequeño hotel boutique en pleno centro, especialmente recomendado para aquellos que aprecian el diseño.
Salzburgo es una ciudad que por su extensión puede visitarse caminando tranquilamente. Un lugar rodeado de naturaleza e historia, con un encanto que nos traslada a una época de esplendor que todavía puede apreciarse en cada rincón de la ciudad. ■