Cézanne, Picasso y Van Gogh son tres de los pintores que escogieron los escenarios de la Provenza francesa por la luz y los colores de su paisaje dominado por las montañas, el azul del mar y los campos de lavanda. Situada entre los Alpes y el Mediterráneo, esta región francesa es un entramado de pequeños pueblos medievales como Peillon o Gordes, playas aristocráticas como Saint-Tropez, estaciones de esquí como Montgenevre y encantadores puertos pesqueros como Niza o Marsella.
Unas vacaciones en la Provenza son, además, una oportunidad única para probar excelentes vinos y licores con los que acompañar platos de la gastronomía francesa como la boullabesa, la ratatouille —un guiso de hortalizas con aceite de oliva y hierbas provenzales— o los rissoles o croquetitas rellenas. Tanto en la costa como en las montañas, hay elegantes establecimientos para descansar, tomarse un tradicional pastis (o anisete) u organizar una cena entre amigos. Descubra aquí más destinos llenos de encanto.
Hôtel du Castellet
Con un toque de arquitectura toscana, este hotel de lujo está a 30 minutos en coche del antiguo puerto pesquero de Cassis y muy cerca de espléndidas playas como Bandol o Sanary-sur-Mer. En esta pequeña villa se puede disfrutar de su spa, su campo de golf y las actividades de ocio que tienen lugar en sus proximidades, entre ellas, rutas de senderismo o karting en el circuito Paul Ricard. Los famosos vinos de la Bégude, que se producen en la zona, forman parte de la bodega de su restaurante Le Montecristo, un dos estrellas Michelin especializado en cocina del sur de Francia, que dirige el chef Christophe Bacquié. Vea aquí la selección de restaurantes de todo el mundo de azureazure.com.
L’Oustau de Baumanière
Georges Pompidou, Charles de Gaulle y la reina de Inglaterra Isabel II, son algunas de las personalidades que se han alojado en Baumanière, un legendario hotel-restaurante ubicado en Le Baux de Provence, uno de los pueblos más bellos del sur de Europa. El complejo, que celebrará su 70 aniversario en el 2015, consta de tres edificios rodeados de grandes jardines y fuentes clásicas, además de un lujoso spa. Su restaurante es un dos estrellas Michelin de tradición familiar que apuesta por la cocina de mercado y la sencillez, dando todo el protagonismo a los productos de los Alpilles.
La Colombe d’Or
Muchos famosos han pasado sus vacaciones en Saint-Paul de Vence, la localidad en la que celebraron su boda en 1951 los actores Yves Montand y Simone Signoret. La Colombe d’Or, que abrió sus puertas en 1920, ha sido testigo de éste y otros encuentros bohemios con Orson Welles, Joan Miró o Braque. La familia Roux mantiene intacto el encanto de este legendario hotel, que exhibe en su terraza un mosaico de Fernand Leger y en cuya piscina hay una escultura móvil de Calder. Un lugar para imbuirse del espíritu bohemio de una región llena de historia y bonheur de vivre. ■