Rodearse de la vida salvaje de la jungla o de la sabana, observar de cerca leones y gorilas, sentir el calor, el polvo en la piel, caminar entre inhóspitos senderos. En definitiva, sentirse como un auténtico aventurero. Así es como se vive y se descubre África. Manteniendo esta esencia, Extraordinary Journeys ofrece a los turistas un cuidado muy especial, con una organización y unos servicios de auténtico lujo, a los que no les falta un detalle. El equilibrio entre ese espíritu aventurero y un confort máximo para descubrir lo más apasionante del continente africano, es el propósito del safari del millón de dólares que ofrece esta compañía, especializada en viajes de alta gama.
El Million Dollar Safari está pensado para disfrutar en grupo, bien sea en familia o con amigos, ya que incluye acomodo y cuidados para cuatro personas. Los alojamientos varían, desde casas privadas hasta campamentos con tiendas de campaña o cabañas. Los viajeros recorren durante 36 días Ruanda, Nairobi, Kenia, Tanzania, Zambia, Botsuana, Mozambique y Sudáfrica.
Todo ello de la mano de un guía privado, que permanecerá en todo momento con el grupo de cuatro personas, con el que incluso puede volar desde el país de origen para supervisar, de principio a fin, toda la experiencia de conocer África. En concreto, este safari del millón de dólares pone a disposición de las familias o lo grupos que viajen al guía Mark Homann, considerado uno de los mejores del continente. Criado en la comunidad agrícola de Zimbabue, presume de 18 años de experiencia como guía de safari privado y tiene su actual base de operaciones en Estados Unidos.
El viaje incluye aventuras exclusivas de las que muy pocas personas en el planeta han podido disfrutar. Una de ellas es realizar senderismo por las laderas de las montañas Virunga de Ruanda, para descubrir entre la abundante maleza selvática a los impresionante gorilas de montaña que viven en la zona y que se encuentran en grave peligro de extinción.
En busca de la esencia africana, Homann también trasladará a su grupo al Masái Mara, una reserva natural nacional situada al sudoeste de Kenia, en la región del Serengueti, y uno de los escenarios en los que se rodó la película «Memorias de África». En esta extensa llanura de pastizales las vistas son impresionantes, tanto como el número de animales que lo habitan. La reserva tiene una enorme población residente de cebra y ñu, y es también conocido por ser el hogar de leones, guepardos, elefantes, leopardos, rinocerontes negros, hipopótamos y más de 500 especies de aves.
Dejando a un lado los caminos polvorientos del África más seca, el grupo también viajará en barco. Lo hará sobre el lago Tanganica, el segundo más grande del mundo, rodeado de montañas boscosas a cuyos pies se ubica uno de los alojamientos más interesante del safari. Y si todavía el viajero no se ha sentido impresionado, es inevitable que lo haga cuando se encuentre frente a frente con las Cataratas Victoria, una de las siete maravillas naturales del mundo.
El Delta del Okavango, Ciudad del Cabo; los viñedos de Sudáfrica, las playas de Mozambique… Así hasta completar los 36 días de un viaje de esos que quedan para siempre guardados en la retina, en la piel y en el alma de quienes lo viven. ■