El Mombo Camp cuenta con nueve espaciosas tiendas de campaña, a las que sus huéspedes suelen llamar “pabellones” por su comodidad y lujo. Están equipadas con las comodidades dignas de un exclusivo hotel. Construidas con una elevación de dos metros sobre la tierra, todas cuentan con una terraza, un baño privado completamente equipado y una ducha adicional al aire libre, para cuando se quiera disfrutar de la experiencia de ducharse bajo el cielo estrellado de la selva africana. Sus suelos de madera y su rústica pero elegante decoración armonizan con el lugar y el ambiente en una mezcla ecléctica de modernidad y tradición.
El campamento cuenta, además, con una piscina y un restaurante en el que degustar una cena tradicional en su espléndida terraza comedor, con mesas de madera de eucalipto, cubiertos de plata y sillas de lona y teca.
Uno de los mayores atractivos del lugar es contemplar de cerca la fauna salvaje africana. Esto se puede hacer desde las mismas terrazas del Mombo Camp, abiertas hacia una llanura por la que los animales de la zona transitan con tranquilidad. Se podrán ver elefantes, rinocerontes blancos y negros, cebras y antílopes. A menudo, incluso, los huéspedes se encuentran con que algunos animales pasean por debajo de sus tiendas.
Si los huéspedes quieren adentrase en el territorio y observar a los animales desde otro punto de vista, el campamento ofrece safaris con guías experimentados. Se llevan a cabo en vehículos 4×4 descapotables que garantizan el avistamiento de los grandes felinos que pueblan la reserva. De acuerdo con los guías del campamento, por lo general se pueden admirar al menos un par de leones durante cada excursión.
Pero no sólo se puede disfrutar de las magníficas vistas y de los imponentes parajes en las excursiones. Los dormitorios, la sala de estar o la terraza de cada tienda están dispuestos para ofrecer a los huéspedes los paisajes que ofrece el delta del Okavango. Este lugar concentra el 95 por ciento de las superficies acuáticas de Botswana contenidas dentro del árido desierto del Kalahari. Pilar de la fauna y la flora de la zona, las orillas del Okavango son verdaderas obras de arte naturales. Cada año, el cauce del río se ve desbordado por las aguas que descienden de las tierras altas, formando amplios humedales capaces de sostener uno de los pocos ecosistemas que han permanecido vírgenes en África.
La sensación general de este campamento, diseñado por los arquitectos Silvio Rech y Lesley Carstens, ha sido cuidadosamente ideada para honrar la larga tradición de los legendarios campamentos africanos, al tiempo que se ofrece una atmósfera de lujo. Mombo Camp es un sitio verdaderamente mágico que logra integrarse con la naturaleza de tal forma que da la sensación de haber estado eternamente en esas tierras. ■