Antonio Banderas ha sido de todo o de casi todo: trompetista, sacerdote, mariachi, asesino a sueldo, justiciero con capa… Pero como él mismo ha declarado en alguna ocasión: “El mejor papel de mi vida ha sido y es el de intentar procurar bienestar a la gente que verdaderamente lo necesita.”
Los desfavorecidos, los desprotegidos, los necesitados y los que sufren tienen en el actor a un amigo y defensor. Por y para ellos creó hace unos años la fundación que él mismo preside y que se denomina: Lágrimas y Favores, que destina todos sus esfuerzos a cooperar con la Universidad de Málaga (España), patrocinando mediante becas a estudiantes con problemas económicos. También, desde su fundación, colabora con Cudeca, una asociación dedicada a financiar y gestionar los cuidados paliativos de enfermos terminales de cáncer, y al sostenimiento de sus familias.
Y por si esto fuera poco, decidió también ofrecer sus denodados esfuerzos en apoyo de la recogida de fondos para la fundación Niños en Alegría, que construye escuelas para niños sin recursos, tras conocer en España a sus fundadoras Sandra García Sanjuán y Alejandra Alemán, e impresionarle sobremanera la preocupación de ambas por intentar facilitar educación a los niños más indefensos de México. Antonio Banderas es una persona que siempre ha mostrado una honda y sentida preocupación por sus semejantes.
En más de una ocasión ha comentado que vive interesado por todo lo que ocurre a su alrededor, y que no titubea a la hora de enfrentarse a las injusticias sociales de la forma que el mismo considera más oportuna: ofreciendo su imagen y su tiempo en favor de acciones solidarias. Cree firmemente que cuando una persona se convierte en un personaje público y descubre que tiene un cierto poder, debe utilizar ese privilegio para hacer el bien.
Starlite Gala
Al actor, cuando se le pregunta abiertamente si hace todo esto por lavar su imagen o quizás por limpiar su conciencia sonríe y responde: “A mí no me importa lo que piensen algunos. Yo cuando fui a Somalia, los niños a los que nosotros llevábamos medicinas, comida y una serie de bienes que les eran muy necesarios no me preguntaban por qué lo hacía, si es que yo lo que quería era sentirme mejor o lavar mi imagen, o si yo era cristiano o altruista. Ojala hubiese muchas personas, y sobre todo compañías y corporaciones que quisieran limpiar su imagen a través de un tanto por ciento de sus ganancias… Eso evitaría tantos y tantos problemas en el mundo”.
Pues bien, dentro de su ingente actividad filantrópica, Antonio Banderas acude anualmente a la Starlite Gala, la gala benéfica más importante de España. El actor acogió el evento y estará acompañado de su ex-esposa Melanie Griffith, la modelo Valeria Mazza, y su buen amigo Alejandro Sanz, entre otros muchos rostros conocidos del panorama español e internacional. Una noche solidaria, cuyo 100% de lo recaudado, a través de la cena, donativos y subastas, se destina íntegramente a las fundaciones: Lágrimas y Favores, Niños en Alegría y Cudeca.
Antonio Banderas siente un inmenso agradecimiento hacia la organización Starlite por su férreo y continuo compromiso anual y por una contribución, sin la cual su fundación Lágrimas y Favores no habría podido, por ejemplo, becar en dos años a 55 estudiantes de la Universidad de Málaga que han podido incluso realizar sus estudios de postgrado en Estados Unidos y Canadá. “Starlite Gala se ha convertido para mi fundación en su columna vertebral a nivel de financiación y me siento muy orgulloso de formar parte de este gran proyecto que repetiremos siempre que sea posible”, nos comenta ilusionado Antonio Banderas. ■