En enero de 1997 Alexander McQueen hace su debut con Givenchy, casa con la que trabajó hasta 2001. Fue entonces cuando el diseñador conoció a la fotógrafa Anne Deniau. Desde ese momento, Deniau fue la única fotógrafa permitida en los camerinos de los desfiles de McQueen y, por exigencias del propio diseñador, no podía hacer fotos con sistema digital.
Desde 1997 hasta el año 2010, Anne Deniau compartió con McQueen los nervios e intensidad de sus desfiles de moda y conoció a un McQueen desconocido por muchos, que únicamente se dio a conocer al morir. Tal conexión se refleja con gran intensidad en las más de 30.000 imágenes que Deniau llegó a tomar, de las cuales únicamente 30 llegaron a ser publicadas. Pero Deniau ha decidido que los momentos más íntimos del extraordinario diseñador sean compartidos y los ha recogido en un nuevo libro de más de 4.000 fotografías de aquellas que no fueron publicadas.
Love Looks Not With the Eyes: Thirteen Years with Lee Alexander McQueen es el título del libro donde se acerca a una faceta desconocida del fallecido diseñador inglés, a su mundo más íntimo, a sus trabajos llenos de poesía, pasión y muchas veces provocativos y no faltos de controversia. El propio título del libro tiene su explicación y conexión con Alexander McQueen. Esas palabras estaban tatuadas en su brazo derecho y para él, era lo único que era verdad en esta vida. Para la publicación del libro, Deniau ha contado con la colaboración de talentos como el diseñador de sombreros Philip Treacy, Sylvie Guillem o Sarah Burton. Esta última, mano derecha del diseñador y nombrada por el grupo Gucci directora creativa de la marca Alexander McQueen en mayo de 2010.
McQueen no era fácil de fotografiar en posados. En numerosas ocasiones, Deniau lo intentó sin éxito. Por ello, y quizás añadiendo más valor a las fotografías, las imágenes de Deniau están llenas de espontaneidad, frescura y recogen momentos históricos como el último desfile o el famoso show de 2011, donde los invitados al desfile se tuvieron que mirar en un espejo a sí mismos durante más de una hora antes de que el desfile comenzase. Se recogen también los momentos íntimos entre el diseñador y las modelos, muchas de las cuales llegaron a entablar una relación más allá de lo profesional. Es el caso de Shalom Harlow, Carmen Kass, Naomi Campbell o Kate Moss.
El 11 de febrero de 2010 fallece el diseñador londinense, conocido por su meticulosa precisión en la costura. Fallece días antes de la Semana de la Moda en Londres y nueve días después de que su madre falleciese de cáncer. Mucho se ha especulado sobre su muerte y el uso de drogas en sus últimos días, pero lo que ha sido innegable es el impacto que la muerte de su madre tuvo en él, y las fotografías de Deniau confirman esa faceta sensible de McQueen.
Para aquellos que se quedaron sin respiración ante el tributo que el Museo Metropolitano de Nueva York hizo al diseñador en el 2011, y que fue una de las exposiciones más aclamadas del Museo, el libro de Deniau supone un añadido valor y un recuerdo de la energía y fuerza de sus diseños. ■