La Semana de la Moda de Nueva York, llamada Mercedes Benz Fashion Week (MBFW), es la primera del calendario. Justo después comienza la de Londres, le sigue Milán y se cierran los desfiles en París, del 25 de febrero al 5 de marzo. Ser la encargada de inaugurar la temporada hace que se centre en ella el entusiasmo de la prensa y de los amantes de la moda, todos con ganas de pasarela. Esta edición se anunciaba con algunos cambios, como la reducción del aforo de los puntos centrales. Los motivos oficiales decían que con ello se conseguía que mucho más público, profesional o no, pudiera seguir de cerca las distintas propuestas, eso sí, a través de las mejoradas redes sociales y con la posibilidad de ver los desfiles en directo a través de las computadora. De este modo, se permitía sólo la entrada a los estrictamente necesarios: revistas internacionales de moda, agencias de noticias, compradores y, cómo no, las celebrities. En esta ocasión, las sillas han estado muy justas.
Cuando las nevadas del año recubren todavía la ciudad, se presentan las colecciones para el otoño del 2014. Y todas las firmas de moda se han dejado la piel para mostrar cambios y causar sorpresa.
De la primera jornada, causó sensación el de BCBG-Max Azria. El diseñador, de origen tunecino, opta por una colección de aires bohemios, sin ceñir las prendas al cuerpo pero sin renunciar a la sensualidad femenina. Unas piezas en tonos como el blanco, el cámel y el negro, formando aberturas en faldas y con distintas superposiciones. Era el desfile que celebraba sus 25 años en el mundo de la moda, y por ello prefirió hacer un repaso de su filosofía sobre cómo le gusta vestir a la mujer. Muy comercial y apta para reuniones, almuerzos y afterworks.
Donna Karan es otra de las diseñadoras que está de aniversario, nada menos que 30 años de exitosa carrera. Para ello, se rodeó de amigos famosos, como Katie Holmes y el actor Hugh Jackman, quienes alabaron su gran labor en la moda. Su propuesta la protagoniza el color negro en diversos materiales como el cuero, las pieles y el encaje. Para la noche, contrasta este tono mono color por los vestidos en intensos morados, el rubí brillante y el mostaza.
Carolina Herrera ha resuelto con maestría su nueva colección para el próximo otoño, con vestidos para la noche y piezas para el día en los que reina el color. A la diseñadora venezolana tampoco le da miedo utilizar el estampado en los meses más fríos y, por ello, parte de las piezas mostradas lo llevan de forma geométrica o con pequeñas flores. Espectaculares vestidos de noche con escotes en la espalda, elegantes lazos frontales y patrones que realzan toda la femineidad. Para el día, encontramos influencias de la década de los sesenta y los setenta en pantalones y abrigos.
Las hermanas Kate y Laura Mulleavy, diseñadoras de Rodarte, presentan una colección que nos hace sonreír, dada la profusión de colores brillantes, superposiciones y mezclas que parecen imposibles pero que cobran equilibrio gracias a su maestría. Las modelos lucieron boinas como complemento estrella, y los pantalones atados a la cintura y de pata ancha se vieron en diferentes colores. Estos se conjuntaban con suéteres de punto en escote barco o cisne. Los abrigos tres cuartos sin mangas son otra de sus propuestas, con colores brillantes y sacados de la época más disco. Para la noche, sus elaborados vestidos están confeccionados en muselina con cristales bordados en el cuerpo. Los colores elegidos para esta colección son el nude y el mostaza, uno de los colores que aventuramos va a ser uno de los que más se lucirán.
La selección de Oscar de la Renta es, sin duda, ecléctica y muy variada. Elegante y sofisticada, nos prepara para un otoño con siluetas que esculpen la figura femenina, con faldas lápiz y en otras ocasiones de vuelo, que lucen estampados con reminiscencias árabes combinados con cuerpos en tejidos completamente distintos y que, sin embargo, conforman un perfecto dúo. Los vestidos ceñidos a la cintura y con vuelo en la falda se muestran en muselinas con lunares o en sedas con transparencias. Otra de las tendencias es mezclar suaves y largos suéteres de mohair con delicadas faldas. Las modelos, que lucieron el cabello muy corto, estilo bob, protegían su cuello con pequeñas estolas de visón. Color, texturas y elegantes patrones podrían definir esta preciosa colección.
Marc Jacobs, tras dejar la dirección artística de Louis Vuitton para concentrarse en su propia firma, presentó una colección con aires futuristas de aspecto retro, predominando las prendas cómodas. Desfiló mucho legging de punto grueso con vestidos del mismo tejido, pantalones con influencias amazonas combinados con grandes chaquetas y suaves cuerpos de seda que conjuntaban con pantalones pitillo.
Kim Basinger fue la estrella invitada del desfile de Ralph Lauren. El diseñador americano, muy fiel a su estilo elegante, mostró dos líneas diferenciadas: una para el día, con faldas y vestidos negros sencillos y versátiles, y la segunda compuesta por piezas ideadas para una noche sofisticada. Es ahí donde Lauren consagra su nombre, con trajes de satén en tonos suaves, o pantalones palazzo en distintos grises a juego con camisas y tops de encaje y pedrería. Entre el público, su hija Dylan y su inseparable mujer, Ricky Lauren.
La actriz del momento, Lupita Nyong´o, junto a Naomi Watts, presenciaron desde la primera fila la nueva colección de Calvin Klein. Del desfile se concretan dos puntales: la longitud de las prendas llega hasta debajo de las rodillas y, puesto que lo luciremos en frescos otoños, los tejidos son muy gruesos. Las creaciones de Francisco Costa, su director creativo, siguen el minimalismo de la marca pero con leves incorporaciones. En definitiva, vestidos y abrigos de colores suaves pero energéticos, con patrones actuales y sin perder de vista el ADN creado por Calvin Klein.
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