El Torrontés es un vino argentino único, ya que no hay ningún otro similar en el mundo, y tiene su secreto. Cautiva con su color amarillo cristalino y sus leves reflejos dorados o verdosos. Incorpora intensos aromas de características frutales ―que rememoran a las uvas recién trituradas― con insinuantes notas florales. Se trata de un vino blanco, fresco e intenso, que fluye de modo suave y agradable. Mira aquí nuestra selección de vinos de todo el mundo.
Bodega de vinos El Esteco, en Cafayate, Salta, Argentina.
El Torrontés es un vino de altura y requiere de buena calidad de insolación y características muy especiales de suelos y clima. De allí su exclusividad y limitada producción. Su cuna es la región de los Valles Calchaquíes de la provincia de Salta, en las montañas del norte argentino, más precisamente en Cafayate, a unos 1.700 metros sobre el nivel del mar.
Es un vino perfecto para acompañar la gastronomía típica regional andina. Suele ser ideal como aperitivo refrescante o para combinar con los sabores delicados de pescados y mariscos. También marida de manera excelente con los platos aromáticos y picantes de la cocina asiática y mexicana.
Un recorrido para disfrutar del Torrontés
Las diversas bodegas que producen el vino Torrontés en los Valles Calchaquíes han organizado un insinuante Camino del Vino para visitar y degustar las distintas variedades provenientes de antiguas recetas familiares. Un ejemplo de ello es el Torrontés Tardío, un vino elaborado con uva torrontés cosechada a finales de abril.
Con esta uva ―sobremadurada y con alta concentración de azúcares— se logra un vino elegantemente dulce y de excelente equilibrio entre aromas, azúcar y acidez.
El recorrido por el Camino del Vino, en Salta, permite acceder a las bodegas de origen familiar, con sus típicas construcciones de estilo español colonial. Algunas de ellas ofrecen alojamiento en pequeños hoteles boutique. Esta opción, de gran interés para los amantes y conocedores de la cultura enológica, es una inigualable experiencia de inmersión en los secretos del torrontés, la región y su gente.
El Camino del Vino propone también visitas a pequeñas fincas ubicadas más allá de los Valles Calchaquíes, con producciones de autor limitadas y dignas de ser conocidas. ■
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