El vino, como todo en la vida, es una simple cuestión de gustos. No hace falta ser un erudito o un experto meticuloso capaz de discernir todos los olores, sabores y texturas del vino, para saber cuando estamos degustando algo sobresaliente. Tal es el caso del exquisito vino Grange, elaborado por la bodega australiana Penfolds desde hace más de medio siglo. El Penfolds Grange es un ícono de la gran compañía fundada en 1844 por el Dr. Christopher Rawson Penfold y su esposa Mary Penfold.
La historia del Grange y la del enólogo Max Schubert corren paralelas. Comienza en 1949, cuando Schubert fue enviado por Penfolds a Jerez de la Frontera, en España, y a Burdeos, en Francia, para investigar y aprender cómo se elaboraban los grandes vinos producidos por ambas denominaciones de origen. De regreso en Adelaida, Australia, Schubert buscó las mejores uvas de las variedades shyrac y cabernet sauvignon y combinó las técnicas tradicionales australianas para la elaboración del vino, lo aprendido en su viaje a Europa y las prácticas enológicas desarrolladas en la bodega Penfolds.
De esta forma, Schubert hizo su primera elaboración en 1951, con la idea de producir un gran vino, pero sin llegar a conseguirlo. Un año después, en 1952, se produce el lanzamiento del Grange Hermitage, como se le conocía entonces. En 1957, una cata realizada para los directivos de Penfolds, concluyó que el vino no gustaba y había fracasado en su loable intento de convertirse en un gran vino australiano (lea aquí más sobre los vinos producidos en Australia).
Pero una casualidad cambió para siempre la fortuna de la marca. A finales de la década de 1950, sin informar a la junta de Penfolds, el equipo de enólogos de Schubert decidió realizar una cata de los Grange experimentales de 1957 hasta 1959 ―que estaban almacenados en bodegas subterráneas― y quedaron maravillados con lo que el reposo había hecho con el vino.
Tras la sorpresa, se organizó una segunda degustación oficial para los miembros de la junta directiva, con las añadas de 1951 y 1959. El entusiasmo fue tal que se ordenó reiniciar la producción de Penfolds Grange Hermitage con la vendimia de 1960. Desde entonces, el Grange ha confirmado su posición como el vino más distinguido y el más caro de Australia. Vea aquí nuestra selección de grandes vinos del mundo.
La filosofía de elaboración del vino Grange no ha cambiado en los últimos sesenta años. Hoy en día, la posición icónica del Grange en la historia del vino australiano es indiscutible. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la South Australian National Trust y ha sido clasificado como uno de los vinos más comercializados en el mundo por Liv-Ex de Londres, el mercado global para el comercio de vinos extraordinarios. Incluso The Wall Street Journal publicó un índice Grange Dow Jones, con un texto que leía: “¡Los amantes del vino recuerdan su primer Grange de la misma forma en que recuerdan su primer beso!”.
En la actualidad, una botella de Penfolds Grange ―ya no utiliza el término Hermitage en su etiqueta― supera los 800 dólares en sus añadas más recientes. Pero una de las pocas botellas que quedan de 1957 fácilmente puede superar los 25.000 dólares. ■