Llegar a Vamizi es más sencillo de lo que se puede imaginar. Se conecta vía aérea desde Sudáfrica, Tanzania o Mozambique fácilmente en un día, con vuelos directos desde Europa operados por British Airways, KLM, SwissAir y Kenya Airways. También existe la posibilidad de organizar vuelos privados que llevan directamente desde Pemba (Mozambique) o Dar es Salaam (Tanzania).
No hay Wi-Fi, pero sí hay 112 especies diferentes de pájaros, monos Samango y tortugas de agua, además de una vegetación muy abundante. En Vamizi hay cerca de 1.500 habitantes repartidos a lo largo de los tres pueblos de la isla. La vida es prácticamente rural, centrándose principalmente en la pesca. A través del Maluane Project se ayuda a combatir la pobreza de la isla y a lograr mejor calidad de vida, a la vez que se crean centros médicos y colegios.
Considerada por muchos “las nuevas” Islas Maldivas, Vamizi se ha convertido en un auténtico paraíso de lujo y un retiro ecológico de riqueza natural. La mayor parte de sus visitantes son grupos selectos de todo el mundo que acuden buscando un lugar de descanso y disfrutar de las actividades que ofrece: yoga en la playa, práctica de vela a bordo de barcas antiguas de madera restauradas, pesca y submarinismo en uno de los acantilados más impresionantes del mundo; un mar que posee más de 46 tipos de coral y más de 400 especies diferentes de peces.
Cuenta además con una colección de 13 lujosas villas privadas, diseñadas por los más aclamados arquitectos sudafricanos, que han conseguido crear un estilo muy particular que fusiona las influencias multiculturales de Mozambique y el respeto a la naturaleza.
Complejos como Villa Kipila y Villa Cassamina, cuentan con un chef privado y personal que se encargan de proveer los más deliciosos menús tradicionales de Mozambique, con pescado y marisco recogido diariamente para los residentes de las villas. Éstas son espaciosas (con más de 170 metros cuadrados), con multitud de espacios abiertos para facilitar la relajación y permitir que penetre la brisa marina. Cada villa cuenta con su propio acceso a la playa.
Para los que deseen disfrutar del capricho de cenar a la orilla del mar, el restaurante Muntu Nkulu ofrece la posibilidad de hacerlo en la misma arena. Los tratamientos corporales y faciales ocupan también un lugar central, ya que la isla entera es un gran spa. El visitante puede pedir una atención personalizada para cuerpo, mente y espíritu con todo tipo de masajes: desde shiatsu y reiki, hasta terapia cráneo-sacral, con instructores personales de yoga y reflexología. Y todo ello con minerales, sales y algas del mar que rodean la propia isla y recetas naturales proporcionadas por los habitantes.
El actor Tom Hanks y la famosa actriz Emma Watson son dos habituales de Vamizi. Ambos suelen elegir los meses de mayo a noviembre para viajar a la isla, época en la que el clima es más favorable. ■
Artículos relacionados:
Hell’s Gate en Kenia: Un paraíso volcánico en África
Amy Millican transforma la manera en la que los viajeros se acercan a África