Dos de los castillos más emblemáticos de esta tierra ancestral son Urquhart y Eilean Donan. Lugares especiales que se sumergen en la historia milenaria de Escocia, y sus leyendas y que no deben perderse en su próxima parada en un verdadero paraíso situado entre la tierra y el mar, donde la naturaleza es agreste y el cuerpo y el alma se calientan con el mejor de los whiskies.
Urquhart Castle
Este castillo es una visita obligada en unas vacaciones en Escocia, pues está ubicado en uno de los lagos más famosos del mundo: el lago Ness, famoso por ser el lugar en el que habita un supuesto monstruo del cual nadie ha podido demostrar su existencia. Situado en un promontorio y a orillas del lago, el castillo de Urquhart disfruta de unas excelentes vistas y pese a su estado ruinoso, sigue siendo un bastión de impresionante belleza. Se encuentra muy cerca de la aldea de Drumnadrochit, ubicada entre las ciudades de Fort William e Inverness, en el norte de Escocia. Se construyó en el siglo XII y durante varios siglos, fue uno de los castillos medievales más grandes de Escocia. Como fortaleza, Urquhart fue testigo de considerables conflictos a lo largo de sus 500 años y su historia, desde el año 1200 hasta la década de 1600, fue particularmente sangrienta. Después de la invasión del rey Eduardo I de Inglaterra en 1296, cayó en manos de los ingleses, para ser posteriormente recuperada por los escoceses. En el año 1300 ocupó un lugar destacado en la lucha de los escoceses por la independencia. Su historia puede seguirse en la interesante exposición y exhibición audiovisual del nuevo centro de visitantes. El castillo cuenta además, con un gran despliegue de artefactos medievales de guerra. No dejen de subir a su parte más alta para disfrutar de unas vistas impresionantes del lago Ness.
Eilean Donan Castle
Se encuentra ubicado en su propia isla junto a la entrada a la isla de Skye, en el punto donde se unen el lago Duich y el lago Alsh, rodeado de un paisaje majestuoso. Para muchos, es una de las imágenes más icónicas de Escocia, uno de los castillos más hermosos y una de las atracciones más visitadas. Fue construido a mediados del siglo XIII, y perteneció al clan de los Mackenzie de Kintail. El castillo sirvió de protección a Robert the Bruce, el rey escocés que consiguió la independencia de los ingleses en 1320 tras seguir los pasos de William Wallace (Braveheart). Eilean Donan fue destruido en 1719 tras un levantamiento jacobita y restaurado dos siglos después, en 1932, tras veinte años de arduos y costosos trabajos de reconstrucción, por el teniente coronel John MacRae-Gilstrap, quien había comprado la isla en 1911. Ha aparecido en películas como Highlander (1986), Rob Roy (1995), Loch Ness (1996) y The World Is Not Enough (1999), así como en anuncios publicitarios de todo tipo. Hoy en día se puede explorar casi cada rincón de Eilean Donan y disfrutar de un recorrido por la historia de la zona. El castillo tiene además su propio centro de visitantes, incluyendo cafetería y tienda de regalos. Es sin duda un lugar que destila historia y romanticismo por partes iguales. Vea aquí otros castillos europeos que no puede perderse, como el de Neuschwanstein, en Alemania. ■