Lisboa es una ciudad mágica que a menudo pasa desapercibida entre aquellos que viajan por Europa y se decantan por otras capitales más afamadas, como Londres, París o Barcelona. Pero esta antigua urbe portuguesa es un deleite que suele enamorar a sus visitantes con su encanto peninsular único. Si estás de viaje por la capital portuguesa y no sabes por dónde empezar, te presentamos seis cosas que hacer en Lisboa para asegurar que tu viaje sea muy memorable.
1. Disfruta el estilo neoclásico de Casa Oliver
Praça do Príncipe Real 25
Con vistas impresionantes del jardín botánico de la ciudad, en Casa Oliver puedes desayunar unos extraordinarios pasteis de nata con un rico café en una bellísima y tradicional casa de huéspedes que data de 1895. En Casa Oliver te recibirán con una extraordinara amabilidad y te guiarán a una de las 26 imponentes suites de techos altos de estuco. Todas las habitaciones están diseñadas en un estilo muy moderno y tienen detalles extremadamente elegantes como baños de mármol, radios portátiles Roberts y enormes camas muy cómodas y con bordados muy finos. En la misma calle del hotel puedes encontrar un puñado de deliciosos restaurantes y tiendas conceptuales que debes conocer. Este lugar es, sin duda, una gran cosa que hacer en Lisboa para empezar tu viaje.
2. Deléitate con una vista espectacular en Memmo
Rua D. Pedro V, 56
Disfruta el oporto de la casa y un exquisito almuerzo después de tomar un baño rejuvenecedor en la piscina con la mejor vista de Lisboa en Memmo. Este hotel boutique, preferido tanto por los locales de gusto exigente como por el jet set internacional, se convierte en un oasis durante las olas de calor de la temporada alta. Dentro del hotel puedes encontrar un retrato al óleo del último Príncipe Real de Portugal que también da nombre al barrio donde se ubica la propiedad. También puedes disfrutar de un elegante tónico blanco servido en un vaso tallado con piedras y empáparte de los rayos de sol en la azotea donde conviven la piscina, un bar y un restaurante que presumen tener la mejor vista panorámica de la ciudad.
3. Prueba el pulpo de A Cevicheria
R. Dom Pedro V 129
Una escultura de pulpo de tamaño real cuelga sobre los comensales en esta indispensable parada de pisco y ceviche cuya cocina dirige el chef Kiko Martins. Aquí se puede disfrutar de un ceviche tan fresco como el que se puede probar en Perú. El concepto abierto permite a los comensales del bar ver los ingredientes frescos que se utilizan y admirar cómo se preparan los diferentes platillos: mero, batata, algas, cebolla roja, leche de tigre, calamares en su tinta y el aperitivo preferido, el gazpacho verde crujiente. El ceviche original nunca deja de sorprender pero prueba la versión de atún con puré de tapioca y remolacha, citronela y rábano, acompañado de unos deliciosos pisco sours.
4. Invierte en el arte avant-garde de la Galería Sao Mamade
Rua da Escola Politécnica 167
Después de dar la vuelta por las tiendas conceptuales y las boutique del distrito de Sao Mamade en busca de ropa, joyas y adornos artesanales, puedes recorrer las exposiciones permanentes y temporales de la Galería Sao Mamade, un espacio fresco y tranquilo de dos pisos, escondido entre pastelerías históricas y tiendas de antigüedades. Esta galería, que fue fundada en los años 60, destaca lo mejor del modernismo portugués, desde los clásicos modernos hasta el talento emergente. El personal de la galería está increíblemente bien instruido y pueden transmitir información sobre cada pieza con mucha claridad. Para tener aún más que hacer en Lisboa explora el resto de las exquisitas tiendas de antigüedades de esta calle en busca de preciosos recuerdos adicionales para llevar a casa.
5. Canta fado en Pavilhão Chinės
R. Dom Pedro V 89
Durante el concurso Eurovisión 2018, Lisboa vivió un renovado orgullo nacional por el fado, el estilo musical que catapultó a la fama al ganador del concurso, Salvador Sobral. Este tradicional estilo ha sido nombrado Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO y encontrarás a cantantes en cada rincón de la ciudad deleitando a los oyentes con diferentes canciones tradicionales. Para disfrutar una autentica noche de fado, dirígete a Pavilhão Chinės, un bar que abrió a finales de los ochenta y en donde con 20 euros podrás pagar la admisión y una buena copa de vino. Vale la pena admirar el interior de este lugar con su decoración sui generis.
6. Descubre el legado de una leyenda en la Fundaçāo Amália Rodriguez
R. de São Bento 193
Amália Rodriguez, la artista portuguesa más exitosa de las últimas décadas vivió la mayor parte de su vida en una hermosa casa de campo en el distrito Príncipe Real, después de haber alcanzado la fama luego de sus humildes comienzos como vendedora de frutas en los muelles de la ciudad. Amália falleció en 1999, pero hoy en día, el esplendoroso hogar de la diva del fado permanece abierto al público. Puedes pasear por los lujosos salones y comedores donde organizazaba fiestas para celebridades de todo el mundo (Madonna era una de sus grandes amigas). Durante tu recorrido podrás saludar a Estrela, la secretaria y íntima amiga de Amália, que todavía cuida de la propiedad, antes de disfrutar de una deliciosa tarta en la cafetería al aire libre donde un colorido loro de la cantante aún habita. La tienda de regalos es pequeña pero funciona como una extraordinaria galería de joyas inspiradas en Amália.
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