Pocas experiencias en la vida te harán creer que estás en otro mundo como la de alojarse en los domos con lados transparentes del hotel Kachi Lodge, emplazados en el medio del Salar de Uyuni en Bolivia.
Ubicado junto al volcán Tunupa, en la cordillera de los Andes, el Salar de Uyuni es uno de los lugares más hermosos y exclusivos del mundo. Es el desierto de sal más grande y alto de nuestro planeta, pues tiene una superficie estimada de 10.582 Kilómetros cuadrados, y una altura de 3.650 metros sobre el nivel del mar.
En ese espacio de remota e intacta belleza natural, la empresa suiza Amazing Escapes -dedicada a ofrecer campamentos de lujo para clientelas exclusivas en lugares recónditos del mundo- ha diseñado y puesto en marcha el hotel Kachi Lodge que, sin duda, eleva la hospitalidad a un nivel superior.
Un lugar mágico
El Salar de Uyuni es un tesoro de la naturaleza, pues cuenta con más del 60% de las reservas de litio del mundo, así como grandes cantidades de potasio, magnesio y boro. A su vez, es un lugar muy visitado por viajeros que ya lo han visto todo y buscan espacios únicos y exclusivos fuera de los circuitos turísticos habituales.
La mejor época del año para visitar este extraño y bello lugar -que parece sacado de una novela de Ray Bradbury- es entre enero y febrero, cuando llegan las lluvias y se crea una particular laguna que muestra intensos reflejos de colores en sus aguas. Este mágico espectáculo incrementa la sensación de estar viviendo una experiencia extraterrestre.
Proteger el medioambiente
Las instalaciones del Kachi Lodge cuentan con 6 domos habitacionales de lujo con uno de sus lados transparentes, así como con un domo más grande que sirve como restaurante gourmet y está ubicado en una terraza de madera, con magníficos ventanales al Salar de Uyuni.
Cada uno de los domos, que permiten vivir una experiencia realmente inmersiva, disponen de una amplia y cómoda cama para dos personas situada en el centro de la habitación -para tener mejores vistas-, una acogedora chimenea, alfombras, mobiliario funcional de diseño rústico, paneles de madera y un baño privado.
Kachi Lodge es un entramado hotelero muy respetuoso del medioambiente, ya que funciona con energía solar y cuenta con un equipo de tratamiento de agua de alta tecnología. Este último sistema es prácticamente autosuficiente, pues proporciona agua corriente fría y caliente y, a su vez, la recicla, minimizando el consumo.
Despertarse por las mañanas en uno de estos domos descubriendo el Salar de Uyuni a tu alrededor es una sensación única y espectacular. Pero todavía lo es más por las noches, cuando las estrellas se adueñan del escenario y el brillo que irradian parece hipnotizarte, creando un halo de misticismo. Y hay algo aún más interesante: el hotel -de la mano de guías expertos- pone a disposición de sus huéspedes telescopios para observar una bóveda celestial límpida y sobrecogedora, repleta de brillantes estrellas y constelaciones, donde se observa increíblemente bien el cosmos.
Qué hacer y visitar
Hay varias ofertas para disfrutar al máximo de un espacio tan singular: desde practicar ciclismo de montaña haciendo una bajada por las laderas del volcán Tunupa y caminar hasta el borde inferior del cráter del volcán, hasta remar en la laguna del Salar de Uyuni o ir a observar los gigantescos cactus de la cercana isla Incahuasi.
También se puede dar un agradable paseo hasta la cima de la isla Kachi para contemplar amaneceres y atardeceres, visitar el encantador pueblo de Coquesa en el que viven tan sólo 17 familias, conocer las famosas momias refugiadas en una cueva cercana al poblado o aprender cómo los lugareños recolectan sal del Salar de Uyuni de la misma forma que lo hacían sus antepasados hace cientos de años.
Quienes aman la gastronomía y quieren probar las delicias típicas de cada lugar que visitan, están de suerte, pues Kachi Lodge tiene un convenio con el restaurante y la escuela Gustu, en La Paz, por lo que la cocina se toma muy en serio. Los chefs ofrecen una seductora propuesta gastronómica utilizando los productos bolivianos que se producen en la zona.
Pasar unos días en Kachi Lodge es definitivamente ideal para conectar con la naturaleza y los astros, y para encontrar paz y armonía con nosotros mismos.