En esta zona se encuentran los centros donde se celebra la Semana de la Moda de Shanghái, y también muchas de las casas de los diseñadores emergentes del país, cuyas tiendas se encuentran en el lujoso centro comercial Xintiandi Style.
Aún así, la “estrella” del vecindario es el Hotel Langham, un hotel de cinco estrellas y 357 habitaciones en el que se encuentre el T’ang Court Cantonese, el único restaurante con tres estrellas Michelin en China continental. La cocina de primera no es, sin embargo, lo único que hace brillar al hotel, porque el Langham cuenta con una impresionante selección de arte contemporáneo chino perteneciente a la colección privada de sus propietarios. Entre las pinturas y esculturas se incluyen obras de Feng Xiaoming, Sui Jianguo, Qu Guangci, Hang Yan y Peng Wei.
La hermosa propiedad está decorada con sutiles toques orientales en los que los tonos rosados y neutrales contrastan hermosamente con el intenso marrón oscuro de los revestimientos de madera. Para complementar esta cálida la atmósfera, el Langham exuda un delicado aroma a flor de jengibre en todas sus áreas públicas. Del piso 23 al 28, las habitaciones Club del hotel poseen unas vistas excepcionales además de entrada privada y de contar con un servicio de conserjería, mayordomo, té en la tarde y lo que podría considerarse una cena ligera preparada a la vista en el salón del club.
Cuando llegué a Shangai y a mi habitación Club en el Lanham agotada por el largo vuelo, sólo me apetecía comer algo liviano. Un plato de salmón ahumado, queso francés y ensalada, con una copa de Cabernet Sauvignon, fueron la combinación perfecta para saciar mis expectativas.
El Langham es uno de los puntos de cita fijo no sólo de las damas más elegantes de Shanghái para el té de la tarde, sino también de parejas que comparten un trago en la terraza al aire libre o en el Bar Martini, y de profesionales del mundo de los negocios que comienza su día con los energéticos desayunos del hotel. Por la noche, el salón del vestíbulo ofrece espectáculos en vivo, creando una atmósfera ideal para compartir un cóctel antes de una suntuosa cena buffet en el Cachet, el restaurante adyacente.
El Chuan Spa, que incorpora la medicina tradicional china en sus terapias exclusivas, brinda con su ambiente y decoración un siempre bienvenido respiro a la vibrante energía de Shanghái. “Chuan” significa “agua que fluye” y, en la tradición oriental, el agua es considerada la base de la vida.
La filosofía del spa consiste en la utilización equilibrada de los cinco elementos de la naturaleza – agua, fuego, tierra, metal y madera –y del Ying y el Yang, las mitades opuestas pero mutuamente dependientes de la energía corporal.
La decoración también calma y reconforta, con sus paredes y pisos de madera clara, cielorrasos de doble altura y piedras delimitando el camino zigzagueante a las salas de tratamiento. El spa también cuenta con sauna, sala de vapor y una piscina climatizada, con luces de fibra óptica y música subacuáticas, ideal para nadar. Hileras de sillas reclinables de playa y un jacuzzi con agua térmica rodean la piscina.
Cosas únicas que hacer en Shanghai
Tanto para quien retorna una vez más a Shanghái como para quien lo visita por primera vez, el Langham es un lugar ideal que invita a regresar. En cualquiera de los casos, siempre hay actividades interesantes y novedosas para quien tenga todo el día libre o quien sólo disponga de unas horas: