Spitbank Fort.
La firma británica AmaZing Venues, por ejemplo, fundada por el empresario Mike Clare, está especializada en propiedades exclusivas con la premisa de ofrecer lugares increíbles para clientes que buscan la diferencia. Para ello disponen de una serie de hoteles excepcionales y asombrosos sitios para celebraciones especiales, de arquitectura sin igual, situados en lugares de Gran Bretaña tan diversos como torres, castillos, fortalezas y monasterios. Es el caso de Ackergill Tower en los Highlands de Escocia, el Château Rhianfa en Gales y Stanbrook Abbey en Worcestershire.
Una de las propiedades más curiosas y demandadas de Amazing Venues es el hotel Spitbank Fort, ubicado en uno de tres fortines flotantes situados en el estrecho de Solent, una franja de mar en el canal de la Mancha que separa la isla de Wight de Portsmouth, Inglaterra, en territorio continental británico.
Spitbank Fort es la más pequeña de las tres fortalezas existentes, que fueron construidas en el siglo XIX como defensa contra las invasiones marítimas francesas de Napoleón III. Las otras dos fortificaciones ―Horse Sand Fort y No Man’s Land― están siendo actualmente reformadas y abrirán sus puertas a mediados de este año convertidas en un museo y un hotel con spa.
De forma circular y con muros de más de seis metros de espesor, Spitbank Fort fue rehabilitado en el año 2012. Convertido en un hotel exclusivo, ofrece una selección de ocho habitaciones suntuosamente equipadas con los más altos estándares. Cuenta, además, con una piscina de hidromasaje al aire libre, sauna, bodega y sala de juegos.
El Spitbank Fort es un lugar idóneo para celebrar eventos especiales, fiestas privadas y bodas. Probablemente haya pocos lugares en el mundo que ofrezcan la privacidad que este sorprendente hotel proporciona.
Garibaldi Blu.
De igual modo, el grupo italiano Wtb Hotels presta especial atención a las siempre cambiantes demandas del viajero moderno. Con este fin, la firma inauguró recientemente otro sitio increíble. Está en Italia, en la céntrica Plaza Santa María Novella, en Florencia. Se trata de un coqueto hotel boutique de diseño, el Garibaldi Blu, bautizado en homenaje al militar Giuseppe Garibaldi, quien se alojó en el histórico palazzo.
El Garibaldi Blu es un acogedor hotel con dos concepciones distintas. Por una parte, es moderno, contemporáneo y con las últimas novedades en tecnología; por otro lado, mantiene su aspecto histórico, artístico, con murales originales del siglo XIX y los típicos techos abovedados florentinos.
El gran vestíbulo es el corazón y el alma del hotel. Es un espacio lleno de luz, con techos altos y grandes ventanas, que da la bienvenida a los visitantes en un jardín de invierno que se distingue por grandes palmeras hechas de materiales industriales reciclados. Aquí nos asombramos con un rabioso ejemplo de inusual modernidad: estatuas de Batman, Spiderman (el Hombre Araña), Captain America (el Capitán América), Catwoman (Gatúbela) o Superman.
El hotel boutique de tres plantas dispone de 22 habitaciones y suites individualmente ambientadas, que se caracterizan por su diseño, estilo, arte y tecnología. Las paredes están decoradas en colores de suaves tonos azules, grises y rosa antiguo. Todos los alojamientos tienen pisos de maderas nobles, muebles estilo vintage hechos a mano y obras de arte contemporáneo. Sus amplios armarios son únicos, piezas hechas a medida basadas en diseños de la década de 1970.
Algunas habitaciones y las suites ofrecen una vista especial a la Plaza Santa María Novella y tienen artesonados espléndidos y antiguos frescos originales. ■