El Silken Gran Hotel Domine es un hotel de cinco estrellas situado justamente enfrente del Museo Guggenheim de Bilbao, capital de la provincia de Vizcaya en el País Vasco, España. Un hotel construido con el propósito de cubrir las necesidades de los visitantes más exigentes.
Bilbao es una ciudad que se ha visto transformada gracias a las mejoras y los cambios de las últimas dos décadas. Una metrópoli otrora gris e industrial, y hoy por hoy moderna y limpia. Un punto de inflexión de este enorme cambio se produjo con la construcción del impresionante Museo Guggenheim, que ha ayudado a revitalizar la vida cultural y económica de la urbe.
Diseñado íntegramente por el artista multidisciplinar Javier Mariscal y el interiorista Fernando Salas, el Silken Gran Hotel Domine es en sí una obra maestra. Moderno y vanguardista, este hotel de autor se contagia de la actividad del museo vecino y se ha convertido en un espacio que, además de ofrecer el confort que se espera de un alojamiento de lujo, dispone de una muestra del mejor diseño del siglo XXI, tan prolífico en la creación de objetos y mobiliario. Vea aquí nuestra selección de hoteles y destinos de todo el mundo.
El vestíbulo es el lugar más público del hotel y acoge la recepción, así como el acceso a Le Café Metropol, al bar de copas Splash and Crash y a los panorámicos ascensores que llevan a las habitaciones y a la terraza. Frente a la recepción, destaca un gran sofá rojo diseñado por Mariscal y producido por la firma Moroso.
El atrio inunda de luz el interior y es uno de los elementos que singularizan al Silken Gran Hotel Domine. Al entrar, el visitante se encuentra con el Ciprés Fósil, una majestuosa escultura, también de Mariscal, que ocupa toda la verticalidad del edificio, desde el suelo hasta la claraboya que corona la terraza. La pieza escultórica —de 26 metros de alto, dos y medio de diámetro y 90 toneladas de peso— recrea un asombroso paisaje interior con más de 86.432 piedras traídas desde un río de Italia.
El hotel cuenta con 135 habitaciones y 10 suites. Son alojamientos amplios y modernos en el que el mobiliario y las obras de arte que los decoran han sido diseñados en exclusiva por Mariscal. En cada una prima una gama de colores, del ocre al rojo, donde todo combina, desde las alfombras hasta las llaves de las habitaciones. En ellas destacan las sábanas de algodón egipcio y las mantas de lana y cachemira. Las distinguidas habitaciones Premium Deluxe y las suites ofrecen privilegiadas vistas al Museo Guggenheim y disponen de bañeras diseñadas por Philippe Stark, equipos de música de Bang & Oluffsen y productos de Bulgari.
Además, el hotel no podía dejar de lado la importancia que en la zona tiene la gastronomía, pieza clave de su entramado cultural. Por ello cuenta con una oferta culinaria de gran solvencia, gracias a su restaurante Doma, cuyo consejero gastronómico es el prestigioso chef Martín Berasategui, premiado con siete estrellas Michelin.
El Silken Gran Hotel Domine ofrece, sin duda, la mejor forma de alojarse en Bilbao, una ciudad amable y vital que vale la pena conocer.
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