El evento deportivo más popular del mundo, el Mundial de Fútbol de la FIFA, vuelve a Sudamérica por primera vez desde 1978. Este año se celebrará en Brasil durante cuatro semanas, entre el 12 de junio y el 13 de julio. El país dará la bienvenida a millones de aficionados de todo mundo. A pesar de ello, existe la posibilidad de disfrutar del fútbol de forma tranquila y relajada, alejado de las grandes multitudes que mueve este evento. El resort de lujo Ponta dos Ganchos ofrece esa opción. Otros hoteles y lugares de todo el mundo en los que desconectar.
Vista aérea.
Este hotel se califica a sí mismo como “el destino antídoto contra el caos del Mundial”. Ponta dos Gachos cuenta con 25 villas situadas frente al mar y escondidas entre una exuberante vegetación, donde el sonido de las olas y la música bossa nova ayudan a calmar los ánimos de aquellos aficionados al fútbol que buscan un respiro después de disfrutar de los partidos. Este complejo hotelero se encuentra situado en Governador Celso Ramos, Estado de Santa Catarina, al sureste de Brasil, ciudad conocida como la capital de la ostra del país. Es por ello que este resort ofrece interesantes parrilladas de marisco al aire libre. Una oferta gastronómica que también incluye 10 estilos diferentes de desayunos y catas de cachaza.
Ponta dos Ganchos está situado cerca de Florianópolis. El estadio de fútbol más cercano en el que se disputarán encuentros del mundial es el de Beira-Rio, en Porto Alegre. En este recinto jugarán durante la primera ronda de clasificación del campeonato mundial Francia, Honduras, Australia, Holanda, República de Corea, Argelia, Nigeria y Argentina. Además, existen vuelos directos a otras ciudades como São Paulo, Río de Janeiro y Brasilia. Aunque, por supuesto, también hay la opción de ver las batallas futbolísticas en directo en las instalaciones del hotel.
Para los que no sólo disfrutan del deporte viéndolo, sino también practicándolo, el resort cuenta con gimnasio con tecnología de última generación y una pista de tierra tenis de tierra batida frente al mar. Además, existe la posibilidad de hacer senderismo o correr por los caminos que se adentran en la naturaleza que rodea al complejo.
Y para los más tranquilos, los que buscan estar lo más distante posible físicamente de los partidos de fútbol, el resort cuenta con tres bucólicas carpas que se alzan al extremo final de la península en la que se encuentra el hotel, en las que se dan relajantes masajes al aire libre (¿busca spas donde relajarse y dejarse cuidar? Estas son nuestras sugerencias). Y para las parejas, existe la posibilidad de disfrutar de una cena romántica en una isla privada a la que sólo se puede acceder a través de un puente iluminado con velas. ■