Si alguna vez ha imaginado como debe ser el Edén en la tierra, y ha pasado gran parte de su vida intentando encontrarlo, no busque más, porque se encuentra en un pequeño e idílico territorio del Caribe dependiente del Reino Unido, conocido como las islas Turks y Caicos.
Para tener una idea exacta de su ubicación, se encuentra al norte de la isla La Española, muy cerca de Haití y la República Dominicana, en pleno océano Atlántico. Justamente aquí, en Turks y Caicos, se halla la isla de Parrot Cay, un bello paraje recóndito y exclusivo, con más de 1.000 hectáreas de playas de suave y sedosa arena blanca, rodeado de magníficos y exuberantes paisajes tropicales.
En la isla, los afortunados visitantes podrán disfrutar de uno de los más lujosos y confortables hoteles del Caribe: El Parrot Cay Resort, al que se puede llegar en vuelos que diariamente aterrizan en la isla desde destinos como Nueva York, Toronto, Londres y Miami (desde este último, en un vuelo de sólo 1 hora y 20 minutos de duración). Además, para los que deseen viajar en sus aviones privados, el aeropuerto de la isla está perfectamente equipado para tal fin.
El Parrot Cay Resort ofrece varios tipos de alojamientos, según las distintas necesidades del visitante, y todos están diseñados para optimizar la brillante luz natural propia de esta región tropical. Las habitaciones y suites Veranda están clasificadas como Terrace Room, Garden View Room y Ocean Facing Room, de acuerdo con su ubicación. Son estancias muy cómodas con cama con dosel de gasa blanca, muebles balineses, amplios baños y a tan sólo 3 minutos a pie de la playa. De clase superior es la Como Suite, de 120 metros cuadrados, que cuenta con sala de estar, dormitorio y una amplia terraza con piso de madera y vistas a los exuberantes jardines.
Los Beach House & Villages se encuentran a tan sólo 30 metros del mar, rodeados de vegetación tropical, con camas con dosel, terraza propia, cuarto de baño de lujo, cocina y una piscina infinita.
Más allá de Rocky Point, en Parrot Cay Estates, se encuentran Rocky Point, Lucky House y Dhyani House, todas residencias privadas que pueden ser alquiladas. Tienen un estilo contemporáneo y son muy espaciosas, con terraza con piscina infinita, acceso directo a la arena de la playa y servicio de mayordomo.
En este espacio de privacidad, lujo y exclusividad se encuentra también el Sanctuary, propiedad de la diseñadora Donna Karan. La magnífica casa está amueblada con antigüedades de un gusto exquisito y en un estilo ecléctico, y su alquiler incluye un chef y dos mayordomos.
Tamarind es el súmmum del resort. Situada en unos terrenos cerrados, con piscina y playa privada, son dos villas —una de tres dormitorios y otra de dos— que se pueden alquilar juntas o por separado. Aquí el lujo se convierte en seña de identidad: solárium y mayordomo privado, gimnasio de última generación, suntuosas habitaciones. Un oasis de lujo utilizado por personajes célebres de todo el mundo que buscan siempre la mayor privacidad posible.
El lujoso entramado hotelero de Parrot Cay Resort incluye dos preciosos restaurantes: el Lotus Restaurant y el Terrace Restaurant, cuya cocina recoge lo mejor de una isla rica en frutas tropicales, mariscos y pescados, alimentos de gran frescura que podrán degustarlos acompañados de los mejores vinos del mundo.
Parrot Cay Resort pone a disposición de sus exclusivos clientes almuerzos románticos en preciosos parajes, excursiones por la isla, viaje privado en barco para observar los extraordinarios atardeceres, clases de tenis, kayak y windsurf, excursiones de pesca y buceo. Asimismo, los amantes de la vida sana, de los cuidados y tratamientos del cuerpo y de los masajes terapéuticos, disfrutarán al máximo en el spa, con la posibilidad de asistir a clases de yoga y Pilates con un entrenador personal.
Por otra parte, son muchas las personas que buscan sitios especiales para su fiesta de boda. En este sentido, Parrot Cay Resort resulta el lugar ideal. Con este fin, el hotel organiza eventos que pueden ser fiestas pequeñas e íntimas, o para un gran grupo, según la disponibilidad y de la época del año.
Para disfrutar de paz en un entorno de gran belleza y quietud, su destino no puede ser otro que la isla de Parrot Cay. Un pequeño pero prodigioso trozo del cielo caído en la tierra. ■