El Rome Cavalieri es un hotel grandioso, en el sentido más amplio de la palabra, pues a su perfecta ubicación —está situado a pocos minutos de los grandes monumentos de la ciudad— se le une la sensación de tranquilidad que se respira en él, ya que es auténtico oasis de más de 6 hectáreas de exuberantes zonas verdes mediterráneas. Un remanso de paz en una ciudad bulliciosa que jamás duerme.
El Rome Cavalieri es algo más que un hotel de 5 estrellas: es el refugio de lujo por excelencia de la capital italiana, con una colección de arte que supera a la de muchos museos, un spa con servicios insuperables y estándares de lujo, estilo y hospitalidad que lo distinguen del resto de los hoteles más elegantes de Roma.
Todas sus habitaciones ofrecen lujo y refinamiento. Se distribuyen en Premium Deluxe, Imperiales y Suites. Las habitaciones Imperiales fueron diseñadas para los viajeros que exigen siempre lo mejor. Son muy espaciosas, con maravillosas vistas de Roma y el Vaticano, y un amplio balcón para disfrutar de un variado desayuno o un aperitivo a media tarde. Cuentan con entrada independiente y ascensor propio, baño de mármol travertino, artículos de tocador de Salvatore Ferragamo, doble puerta insonorizada, persianas automáticas, decoración y mobiliario clásico y acceso al exclusivo Club Imperial, cuyas instalaciones de cortesía incluyen cócteles y acceso gratuito al Grand Spa.
Las suites son cinco en total: Penthouse, Planetarium, Petronius, Napoleón, Corner, Vista y Alcove. Buen gusto, exclusividad y esplendor romano es lo menos que podría decirse de estos lujosísimos alojamientos.En el interior del hotel, la oferta gastronómica es de primer orden. Magnífico el restaurante La Pergola, uno de los mejores de Italia, con tres estrellas Michelin. Cocina italiana de gran creatividad en un espacio de lujo y suntuosidad.
El hotel ofrece, además, la oportunidad de vivir experiencias únicas. Como tomar un variado y completo té con una tentadora selección de sándwiches, pastas y sushi de frutas, todo servido en un juego de té Vermeil y ambientado con el magnífico tríptico pintado en 1725 por Giovanni Battista Tiepolo —valorado en 8 millones de dólares—, que originalmente adornaba las paredes del Palazzo Sandi en Venecia.
También podrá entrenarse como un gladiador, gracias a la colaboración de los instructores de la Scuola Romana Gladiatori, que entrenarán a los huéspedes que lo deseen en las antiguas técnicas de combate e ilustrarán cómo era la vida en los tiempos de los gladiadores.
Por otra parte, los dueños de mascotas están de suerte pues el Rome Cavalieri ofrece la opción Very Important Pet, con menús especiales para su mascota, caminatas por el enorme jardín, servicio de paseos y acceso al cercano spa para perros llamado Domus Aventina. ■