Marajá o maharajá es un título de la India que significa príncipe o gran soberano, y maharaní es el nombre con el que se le conoce a su esposa. ¿Cuántas veces no hemos escuchado la expresión “vivir como un marajá”? Pues precisamente eso es lo que propone The Raj Palace Hotel en Jaipur, India: vivir a cuerpo de rey en una de sus lujosas suites llenas de encanto y opulencia.
Existen hoteles con magia, hoteles glamurosos, hoteles lujosos y también están los que, como el hotel Raj Palace, encierran todos estos mundos. Sus cuatro plantas de reluciente oro, marfil, plata y espejos tallados, mezclan el misterio de la historia con el lujo y la modernidad. Enclavado en un área de 1.500 metros cuadrados, está considerado por muchos como el mejor hotel de lujo del mundo en la categoría de palacio. Pasar una velada en una de las suites más caras puede ascender a 45.000 dólares por noche, una cifra a la altura de una experiencia única.
En 1995, la princesa Jayendra Kumari Ji decidió restaurar este antiguo palacio y convertirlo en un exclusivo y lujoso hotel. El palacio, uno de los pocos lugares donde vivió el marajá, fue restaurado respetando en cada detalle su eterna magnificencia y esplendor.
El hotel Raj Palace tiene 28 suites y un total de 38 majestuosas habitaciones con vistas a los jardines del palacio. Para vivir el sueño que propone el hotel Raj Palace hay que elegir en qué categoría de suite uno desea hospedarse, pues las hay de tres tipos, con nombres muy sugestivos: Presidencial, Palaciega o Prestige.
Las suites Prestige encarnan la esencia de este majestuoso lugar, con paneles del siglo XVII, techos con decoraciones alegóricas, muebles antiguos y mini museos privados que exhiben valiosas colecciones de arte. Sus restauradas suites Raj Mahal, Swarna Mahal y Khaas Mahal pertenecieron a la familia real. Sus grandes ventanales hacen que se pierda la vista en los jardines Charbagh y Maharani Bagh. Por estas estancias no sólo han pasado 13 generaciones de la familia real india, sino innumerables dignatarios internacionales, celebridades y jefes de estado que han dejado sus secretos entre sus paredes.
Entre las llamadas suites presidenciales está el Pabellón del Marajá, que es en realidad un regio apartamento de alrededor de 1.500 metros cuadrados, cuatro pisos, entrada privada y un ascensor interior para el uso exclusivo de sus huéspedes. También está la suite Shahi Mahal, que combina el lujo del siglo XVII con la modernidad del siglo XXI.
Las suites palaciegas son apartamentos completamente equipados, que incluyen dos dormitorios, sala de estar y comedor. Su lujoso mobiliario y su decoración en oro y plata, además de una excelente colección de arte en sus mini museos, y sus terrazas privadas, las convierten en un lugar de ensueño. Entre ellas, la suite Durbar Mahal, antiguo dormitorio de Thakur Sahib, es un apartamento que da a los patios interiores. Posee una lujosa ornamentación que incluye paredes de estuco adornadas con oro y plata, pisos de mármol, alfombras orientales y esplendorosas lámparas de cristal. Además lo distingue su jharoka, el balcón empotrado típico de la arquitectura india tradicional, que da al jardín y desde el cual Thakur Sahib daba sus discursos. Esta suite también cuenta con un pasadizo privado que la conecta a los diferentes pabellones de la Zenana, los aposentos del palacio reservados para las mujeres de la familia real. Lo más destacado de la suite es su museo privado, que exhibe el antiguo trono de Thakur Sahib.
La suite Jhanki Mahal también deja volar la imaginación para adentrarnos en el mundo de la sensualidad. Toda arquitectura real tenía que contar con un lugar para el placer privado de los dignatarios reales, y era en esta estancia donde se reunían con sus esposas y concubinas, como lo reflejan las pinturas en miniatura de la vida erótica de la corte. La suite es un apartamento completo de más de 600 metros cuadrados con jacuzzi, piscina y solárium privado en la azotea, desde donde se disfrutan de unas hermosas vistas de la ciudad. También tiene un spa privado contiguo al pabellón del placer. Otras de sus dependencias son su amplio salón de estar, un bar privado, biblioteca, zona de estudio y un elegante comedor completo con una entrada independiente para el mayordomo. A eso se une un exquisito mobiliario y decoración en oro y marfil, y sus dos lujosos cuartos de baño donde predomina el mármol.
Muchas personalidades se han hospedado en el hotel Raj Palace, desde el príncipe Michael de Kent, Lord Mountbatten, Amitabh Bacchan y Fredrick Forsyth hasta Elaine Page y Dominique La Pierre. Para la princesa Virginia Ira Von Furstenberg, fueron ”momentos encantadores en este maravilloso hotel”.
Todas y cada una de las suites del hotel Raj Palace tienen su historia. Este suntuoso palacio de la India, que permite rodearnos de arte y del más exquisito lujo y confort, resulta una experiencia única sólo comparable con las maravillosas descripciones de un cuento de Las mil y una noches. ■