Estratégicamente situado justo al lado de la Place Vendôme, en la Rue Saint-Honoré, el nuevo miembro de esta elegante cadena de hoteles de lujo se estrena con el sello de la alta costura. Desde los opulentos cabeceros con bordados hasta las artísticas fotografías de Man Ray, la diseñadora de interiores Sybille de Margerie ha otorgado a cada suite del hotel Mandarin Oriental un toque de la pompa francesa. “En este hotel no va a encontrar objetos estándar, casi todo es diseño a medida”, afirma De Margerie.
El grupo trajo como Director General de su primer hotel en París a Philippe Leboeuf, uno de los profesionales más reconocidos de la hostelería de lujo en Europa. “Estamos enarbolando la bandera de la marca en Europa, por lo que tratamos de crear una experiencia mágica para los clientes internacionales y locales, combinando los más altos estándares de servicio con la calidez y amabilidad que a veces puede faltar en los hoteles de alto nivel”, explica Leboeuf.
A esta experiencia personalizada hay que añadirle las vistas de ensueño de la Torre Eiffel y de Montmartre, un jardín interior, cenas privadas en la terraza, un spa holístico y una decoración con sensuales pinceladas orientales. Además, al frente de su restaurante, Sur Mesure, se encuentra uno de los más conocidos chefs de París, Thierry Marx, ofreciendo sus prestigiosos eventos gastronómicos. Sin lugar a dudas, el sello Mandarín de la excelencia ha creado un refugio de lujo perfecto para un romance moderno en la ciudad del amor. ■