Este ecléctico hotel cinco estrellas es la visión del excéntrico inversor inmobiliario Alan Faena, quien decidió reflejar en él un enfoque estético transgresor, borrando límites entre disciplinas y combinando de manera ingeniosa la arquitectura con la decoración, la plástica, la literatura, la múswwwica y la gastronomía. A la postre ha logrado un ambiente de reminiscencias de la Belle Époque con toques de modernidad que lo dotan de una personalidad única en la hotelería latinoamericana.
Suite Imperial
Construido en un antiguo depósito de granos, el Faena Buenos Aires fue diseñado por el famoso interiorista y arquitecto francés Philippe Starck, quien supo interpretar las intenciones de su cliente con un entorno donde abundan los alfombrados rojos, las cortinas de terciopelo, los muebles de estilo con tapizados de cuero, los pisos de madera y los revestimientos en mármol, que complementan a la perfección la estructura de ladrillos de enormes ventanales y espectaculares vistas.
Cada una de las habitaciones del hotel ha sido cuidadosamente decorada y entre las suites principales podemos destacar la Imperial, de 360 metros cuadrados. Se trata de un lujoso apartamento de doble piso que cuenta con dos dormitorios con acceso a espectaculares terrazas privadas en la planta alta, en tanto que en la planta baja cuenta con un espléndido comedor, más la cocina complementaria, con capacidad para recibir a un gran número de invitados.
Otras de las suites, la Faena, refleja con fidelidad los gustos del propietario del hotel, consistiendo en un amplio apartamento de 250 metros cuadrados con dos dormitorios en los que predomina el arte, destacándose la nutrida biblioteca, la importante colección de obras de reconocidos artistas locales y un elegante piano de cola. El espacio funciona como una suerte de retiro intelectual que posibilita el aislamiento y la introspección. El afamado propietario del hotel ha replicado su concepto en la ciudad de Miami Beach con gran éxito.
izquierda: Suite; derecha: Pool Bar
El hotel ofrece también una variedad de facilidades, como un spa que incluye sala de meditación, salón de belleza, sauna, piscina, gimnasio y sala de masajes.
La experiencia se completa con la impecable oferta gastronómica del hotel, la cual consta del Bitro Sur, un refinado restaurante de decoración estilo Starck con platos de raíces francesas; El Mercado, inspirado en las antiguas cantinas de Buenos Aires y en los mercados europeos, y cuya especialidad es la cocina argentina; La Cava, un espacio dedicado al vino con una bodega de 4,000 botellas y un ambiente perfecto para la cata y el maridaje; el Poolbar, un refrescante bar de coctelería junto la pintoresca piscina del hotel; el Library Lounge, bar de estilo clásico que resulta el sitio ideal para tomar una copa, un té o un café mientras se disfruta de música en vivo, y por último, El Cabaret, recreado con el clásico estilo de los cabarets parisinos de principios de siglo XX.
En la noche, la música se adueña del hotel, con presentaciones de diversos shows en cada uno de estos sitios donde se sirve comida, distinguiéndose entre ellos el Rojo Tango, uno de los mejores espectáculos dedicados a este típico género musical rioplatense.
izquierda: El Mercado terraza; derecha: El Mercado salón
A escasos tres bloques del hotel, el Faena Group cuenta también con el Faena Art Center, una de las principales galerías privadas de arte en la localidad, instalada en un antiguo molino remodelado y donde exponen artistas del país y extranjeros.
La singularidad del Hotel Faena, marcada por la personalidad de su dueño e inspirador, promete ser una experiencia inolvidable para el huésped, sobre todo si se tiene en cuenta que se halla ubicado en una de las ciudades más vibrantes de Sudamérica. ■