Construido a principios del siglo pasado y situado en el corazón de un impresionante parque con vistas al mar Adriático, el Grand Hotel Rimini es considerado universalmente como uno de los más prestigiosos hoteles de la Costa Azul italiana.
Atraídos por la atmósfera mágica que impregna sus salones, artistas y cineastas han elegido el Grand Hotel como protagonista silencioso y escenario de famosas películas. De hecho, el inolvidable director de cine italiano Federico Fellini rodó aquí su célebre película Amarcord y residió durante largos años en una de sus lujosas habitaciones. En reconocimiento, el hotel bautizó a uno de sus mejores alojamientos como la suite Fellini.
Por su ubicación frente al mar, su decoración y su atmósfera lujosa, el Grand Hotel se distingue como un destino ideal para unas vacaciones exclusivas. No es de extrañar entonces que con su majestuosa fachada rosa de estilo Liberty, sus casi doscientas habitaciones, sus jardines exóticos, terrazas extensas, salones encantadores y restaurante de primera categoría, el Grand Hotel Rimini sea uno de los lugares más encantadores para hospedarse en Italia. Vea aquí nuestra selección de hoteles y destinos en Italia y en todo el mundo.
Desde su inauguración en 1908, el hotel se destacó como una de las atracciones más importantes del Mediterráneo, convirtiéndose rápidamente en un exclusivo destino de vacaciones para la jet set de la época. El edificio fue destruido primero por un incendio en 1920 y luego por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pero ninguno de estos dramáticos hechos fue capaz de disminuir su fama. Más bien, los acontecimientos históricos y las renovaciones frecuentes hicieron que fuera aún más fascinante. En 1994, todo el edificio fue declarado Monumento Nacional y se puso bajo la protección del Ministerio de las Bellas Artes de Italia.
El Grand Hotel Rimini dispone de 117 habitaciones, incluyendo tres suites reales y nueve suites junior, que se distinguen por su elegancia y refinamiento. Las habitaciones son obras de arte por la decoración de sus interiores. Amplias y únicas, todas cuentan con muebles, accesorios originales y lámparas venecianas del siglo XVIII, que armonizan con las comodidades propias del siglo XXI. Esta perfecta combinación de lujo y modernidad también está reservada para los huéspedes de la Residenza Parco Fellini, adyacente al cuerpo central del hotel, donde hay otras 51 habitaciones —entre ellas tres suites junior— adornadas el estilo neoclásico y provistas de tecnología de vanguardia.
La oferta gastronómica del Grand Hotel Rimini es insuperable gracias a su admirable restaurante La Dolce Vita, donde se mezcla el buen gusto y la excelente comida italiana e internacional. Decorado en estilo Liberty y adornado con ostentosas lámparas venecianas y techos pintados al fresco, La Dolce Vita se compone de varias salas que pueden acoger hasta 600 personas.
El Grand Hotel Rimini mantiene eternos el lujo y la suntuosidad de su época de esplendor y es un lugar ideal para hospedarse en la siempre bella y exclusiva Costa Azul italiana. ■