El legendario Hotel am Zoo de Berlín fue por décadas el alojamiento elegido por las celebridades del cine internacional en la capital alemana. De hecho, desde 1950 hasta 1970, fue el hotel VIP oficial del Festival Internacional de Cine de Berlín (conocido como Berlinale), donde se alojaban estrellas de la talla de Grace Kelly, Romy Schneider, Gina Lollobrigida y Sofía Loren. Luego de una remodelación de dos años, el icónico hotel ―ahora rebautizado como Hotel Zoo― recupera todo su esplendor original y su exquisita elegancia.
El proyecto de remodelación de esta edificación de finales de siglo XIX estuvo a cargo de la diseñadora Dayna Lee, del estudio estadounidense Powerstrip, conjuntamente con el diseñador belga Martin Margiela, quienes llevaron a cabo un minucioso trabajo decorativo que combina texturas, colores y estilos clásicos y modernos en todos los salones del hotel. Vea aquí nuestra selección de hoteles y destinos de todo el mundo.
Desde la entrada, un diseño de la reconocida Diane von Fürstenberg capta la atención de los visitantes: la impresionante alfombra verde esmeralda, decorada con inmensas figuras de leopardos, que cubre el largo y elegante corredor que conduce al majestuoso salón de estar, corazón del hotel. Este espléndido espacio sorprende por su exquisita combinación de estilos, desde el elegante mobiliario ―con butacas de cuero Baxter, sofás de terciopelo rojo de George Smith y mullidos sillones Tom Dixton― que descansa sobre un antiguo y cuidado piso de madera de nogal, hasta su artístico techo de una altura de 7 metros o los grandes ventanales, todo en equilibrio perfecto con la gigantesca doble puerta de madera pulida que domina el salón. Los protagonistas de este magno espacio son una modernísima chimenea francesa de 5 metros de largo y las llamativas molduras del techo, en forma de lirios, que confluyen en una sobrecogedora lámpara que recuerda los estudios de estructura invertida realizados por Salvador Dalí.
Las nuevas instalaciones del hotel ofrecen 131 habitaciones y 14 suites, entre las que destaca la suite Ku´Damm, de 70 metros cuadrados, que incluye una sala de estar con mobiliario de George Smith, chimenea, modernísimos baños con ducha y bañera independiente, así como un idílico balcón privado con inmejorables vistas panorámicas a la ciudad y a la avenida Kurfürstendamm.
El hotel ofrece distintos espacios para satisfacer con creces los más disímiles gustos gastronómicos. El restaurante Grace demuestra categoría, no sólo por su elegancia sino también por su sorprendente menú, con su interesante fusión de comida asiática e italiana con notas de la cocina germana. Por su parte, se ha revitalizado el clásico Bar Grace, un punto de encuentro de intelectuales y estrellas de cine de principios del siglo XX, quienes solían disfrutar de los más exquisitos cócteles mientras se codeaban con lo más alto de la élite berlinesa. En el diseño de estos sitios, Dayna Lee eligió colores profundos, con mesas de madera y sillas revestidas de cuero verde, que aportan una sensación de sofisticación clásica. El hotel también ofrece regias comodidades en el patio de invierno y, para este verano 2015, sumará el bar de la azotea.
El Zoo Hotel Berlín, una gema histórica de la hotelería internacional, se erige nuevamente como un motivo más para visitar la hermosa capital alemana. ■