La Catedral de York.
En el año 855, la ciudad fue conquistada por los vikingos, que la nombraron como Jorvik, convirtiéndola en un importante foco comercial. Se sabe bastante del pasado vikingo de la ciudad gracias a las excavaciones arqueológicas realizadas en la década de los 70 del pasado siglo. Muchos de sus vestigios pueden verse en el Jorvik Viking Centre, situado en Coppergate, uno de los museos más visitados del Reino Unido y que muestra cómo era la vida en York en tiempos de los vikingos.
Casi capital de Inglaterra
Pero fue durante el Medioevo cuando York alcanzó su importancia, ya que el rey Ricardo II la quiso convertir en la capital de Inglaterra. El viejo casco antiguo de la ciudad es de esa época, y está considerado como uno de los más bellos de Inglaterra por su buen estado de conservación y por su importancia arquitectónica. Allí se encuentra uno de los hitos de York, la catedral gótica, cuya construcción duró más de 250 años, exactamente desde 1220 hasta 1472. Es la silueta con la que se identifica esta ciudad, y sorprende por sus vidrieras de colores y su impresionante porte. No dejen de subir los 275 escalones de su torre central y observen con atención los extraordinarios pináculos y las gárgolas medievales.
Las murallas de la ciudad se iluminan al anochecer.
Murallas y castillos
Una buena forma de familiarizarse con York es dar un paseo alrededor de las murallas normandas, que consisten en cinco kilómetros de muros construidos en la Edad Media y que muchos siglos después lucen casi intactas.
Las murallas de York en primavera.
Vista de York Minster y Treasurer’s House.
La torre de Clifford
Roseta de la Catedral del York.
Arquitectura románica en York.
Visiten también Shambles, la calle más antigua de la urbe, donde se encontraba antaño el gremio de los carniceros. Hoy es un vestigio de cómo era la vida hace más de 500 años. Sus casas de madera de la época son una visión inolvidable.
Stonegate es otra de las fascinantes calles de York. En el pasado albergaba a los artesanos orfebres y a los fabricantes de cristal, y hoy es un lugar para comprar artesanías y disfrutar de su ambiente y de sus cafeterías.
La calle Stonegate.
Las calles de York mantienen su encanto medieval.
Otro punto imperdible son las ruinas del castillo de Guillermo el Conquistador, construido en 1068, poco después de la conquista normanda. De pie en lo alto de una loma, esta ruina medieval ha servido de prisión y de Casa de la Moneda Real. Desde allí se observan unas maravillosas vistas de la ciudad.
Eventos
Para aquellos que estén interesados en festivales y eventos similares, York es el lugar indicado, ya que aquí se llevan a cabo anualmente una gran cantidad de eventos culturales tales como el Festival Vikingo, el Festival Romano, el Festival de Jazz y de Música Antigua, entre otros.
Y si desean llevarse un buen recuerdo de York, sepan que se la conoce como la “Ciudad del chocolate”, pues mientras que las ciudades vecinas hicieron su riqueza a partir de la lana, el algodón y el acero, grandes magnates del chocolate como Joseph Rowntree, Georges Cadbury y Joseph Storrs Fry se establecieron en esta bella ciudad del norte de Inglaterra y York acabó haciendo sus ganancias con éste. ■
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