Construido en 1605, es visible desde una carretera serpenteante que conduce hacia el pueblo de Holm, en la Toscana, y que finaliza en una gran área de césped que da cabida y visión a toda la belleza del castillo, dominado por su torre central.
Tras haber sido un lujoso hotel, la edificación se encuentra en un estado de semi abandono desde su cierre definitivo en 1999, pero se mantiene la costumbre de que abra al menos dos veces al año para que el público pueda admirar de cerca las bellas habitaciones diseñadas por el Marqués Ferdinando Panciatichi Ximenes d’Aragona, nacido en Florencia en 1813, quien compró el viejo castillo en 1853.
Panciatichi, un personaje que parece surgido del Renacimiento italiano, fue un eminente arquitecto, botánico, ingeniero, bibliófilo, benefactor y político del área de Florencia, que luchó por la unidad de Italia durante el Resurgimiento. A él se debe el actual aspecto morisco del edificio, que recuerda al Taj Mahal de Agra en la India, o incluso a la Alhambra de Granada, España.
Dentro del castillo hay 365 habitaciones, una para cada día del año, y 17 grandes estancias, entre las que destacan el Salón Blanco, la Galería de los Espejos, el Octágono del Fumoir, la Sala dei Pavoni, la de los Lirios, la de las estalactitas, el Salón Español y hasta una pequeña capilla. Hay también espacios decorados con todo tipo de columnas y ventanas, arcos, capiteles, bóvedas y cúpulas adornadas con inscripciones latinas como Non Plus Ultra y con frases relativas a la literatura universal, de Dante Allighieri, Ariosto y otros clásicos.
Habitaciones y estancias que juegan con la luz del sol, los espejos de colores, los motivos de yeso, la cerámica al estilo árabe con sus figuras geométricas, todo entremezclado en una mezcla ecléctica en estilos arquitectónicos tan variopintos como el románico, el gótico, el racionalismo, el hindú y el árabe.
Actualmente, el castillo se está restaurando gracias a la intercesión de un grupo de prominentes habitantes de Holm quienes, en el año 2013, en ocasión del bicentenario del nacimiento de Panciatichi, crearon el Comité FPXA, siglas alusivas a Ferdinando Panciatichi Ximenes d’Aragona, con el firme propósito de promover la preservación y difundir en Italia y en el mundo la figura de Panciatichi.
Fotografías: COMITATO FPXA ■