España es un país que por sus propuestas culturales y gastronómicas tiene mucho que ofrecer (vea aquí más destinos interesantes en España). Les invitamos a viajar a tres maravillosos pueblos españoles, reconocidos por su especial encanto y belleza.
Valderrobles
La esencia de la tranquilidad
Espectacular pueblo situado en la provincia de Teruel, con un imponente castillo que domina un conjunto de casas de piedra muy bien conservadas. Desde el puente medieval de San Roque se aprecia la belleza del conjunto. Valderrobles es una villa medieval en la que se antoja visitar cada calle, cada esquina, cada cuesta de empedradas escaleras. Un lujo para la vista y los sentidos. A pocos kilómetros, en un valle virgen, está el hotel-restaurante La Torre del Visco, una masía con su torre construida en 1449 y rodeada por jardines de rosales y olivos. En sus tierras se producen las frutas, las verduras y el aceite de oliva que surten al restaurante.
Sos del Rey Católico
Historia viva
En esta localidad, la reina Juana Enríquez dio a luz al infante Fernando, quien años más tarde se convertiría en uno de los reyes más famosos de España, junto a su esposa Isabel la Católica. Su casco histórico está perfectamente conservado y el pueblo ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. Pasear por estas tierras se convierte en un viaje al pasado en el que destacan las murallas, las iglesias, la Plaza de la Villa y el Palacio de los Sada, donde nació Fernando el Católico en 1452. El mejor hotel para disfrutar de la tranquilidad es el Parador de Turismo (Paradores de España: lujo e historia españoles), perfectamente integrado en el entorno, con amplias habitaciones y personal atento y profesional. En su interior se encuentra el restaurante Cinco Villas, famoso por sus vistas envidiables de la urbe. Con una decoración elegante y acorde al entorno de la villa medieval, entre sus especialidades destacan platos magistrales como las migas aragonesas y el ternasco de Aragón.
Sóller
El Mediterráneo a sus pies
Sóller, en la isla de Mallorca, es un hermoso pueblo costero. El valle y las montañas que lo rodean son un destino privilegiado, especialmente para aquellos que aman la naturaleza o, simplemente, el descanso. Sóller goza de gran paz en un entorno de casas empedradas rodeadas de estrechas calles con pequeñas tiendas y cafés con terrazas. En las afueras, hay un hotel rural de lujo con mucho encanto y romanticismo: Finca Ca N’ai, que nos traslada a las raíces de la Mallorca señorial del siglo XIX. Sus habitaciones vintage están decoradas en estilo retro de hace cien años, y pasear por sus jardines o tomar el sol en su piscina es todo un privilegio. El mejor punto gastronómico de la localidad es, sin duda, el restaurante Es Faro, situado en el puerto, con majestuosas vistas al mar, buenos vinos y excelente cocina marinera mallorquina. ■