En medio de la inmensidad del océano Pacífico, a 3,700 kilómetros de tierra firme, emerge Isla de Pascua como un exótico destino turístico que permanece envuelto en un aura de misterio y fascinación por lo desconocido. Silentes testigos pétreos del enigmático pasado isleño, los colosales moáis ―estatuas de piedra monolítica― ejercen una gran atracción sobre los visitantes, lo mismo que la increíble playa Ovahe de arenas de color rosa o las encantadoras aguas cálidas de color turquesa besando las arenas de coral de la playa Anakena. Tanta belleza y tranquilidad es custodiada por los Ahu Ature Huki, moáis que miran hacia el mar desde la playa.
El clima de Isla de Pascua es marítimo con características subtropicales, muy agradable durante casi todo el año. La geografía es de amplias praderas verdes alternadas con volcanes dormidos de baja altura. Un ambiente ideal para emprender excursiones breves a pie o a caballo, hasta la cumbre del volcán Rano Kau ―que cuenta con una gran laguna interior― o el Rano Raraku, lugar del “Camino del Moái”, con decenas de estatuas con distintos estados de tallado.
En la isla hay diseminados decenas de monumentos pétreos y restos arqueológicos muy interesantes, como el enigmático Tepito Ote Henua, una gran piedra redondeada que los antiguos identificaban como el “ombligo del mundo”. Una visita a este fascinante universo desconocido no estaría completa sin experimentar el buceo en las múltiples cavernas submarinas de aguas transparentes. Vea aquí nuestra exclusiva selección de destinos y hoteles de todo el mundo.
La hermosa Isla de Pascua integra el sistema de parques nacionales de Chile y ha sido declarada Patrimonio Mundial por la Unesco por su valor arqueológico y cultural. Algo que aviva el interés por la isla es la descripción del navegante holandés Jakob Roggeveen, quien al descubrirla el domingo de Pascua de 1722, describió a sus habitantes como “un sutil pueblo de mujeres hermosas y hombres amables”.
El espíritu de su cultura renace cada mes de febrero en la Tapati, una festividad que se extiende por dos semanas y donde los nativos se pintan el cuerpo como sus ancestros y cantan, bailan y eligen a su reina.
Una manera de vivir la naturaleza de Isla de Pascua es alojarse en el sorprendente Explora Rapa Nui. La particular arquitectura de este centro turístico permite integrar al viajero con el entorno natural y las maravillas de la isla. Situado a unos 8 kilómetros de Hanga Roa, principal población, puerto y aeropuerto de la isla, Explora Rapa Nui propone un servicio de spa con jacuzzi, sauna y masajes en el área de la piscina, ideal para el relax luego de un largo día de exploración y descubrimientos. El lugar de encuentro es el Explorer Bar, donde sirven cócteles, vinos chilenos y refrigerios. Para reponer energías, el restaurante del Explora Rapa Nui ofrece la sutileza de la cocina internacional, junto a imperdibles platos de sabores locales.
Un detalle a tener en cuenta es que las habitaciones de este centro turístico han sido diseñadas para disfrutar del paisaje y el descanso con total privacidad y silencio. Y es que la filosofía del Explora Rapa Nui procura la desconexión y el relax para sus huéspedes. Por lo tanto, las modernas y confortables habitaciones no están equipadas con televisor o Wi-Fi. Esos servicios sólo están disponibles en las áreas comunes. ■