Situada en la región de Lothian, en la costa este de Escocia y junto a las sosegadas orillas del río Forth, se halla Edimburgo, centro artístico, cultural y financiero del país, una ciudad mágica llena de historia, leyendas y curiosidades considerada como una de las urbes más hermosas y carismáticas del norte de Europa.
Edimburgo tiene un clima extremadamente lluvioso, pero lejos de ser un inconveniente, este hecho le proporciona un mayor encanto, ya que le da un aire brumoso a la par que misterioso. Se la conoce como Auld Reekie debido a la gran cantidad de chimeneas humeantes que se divisan en los tejados de los edificios más antiguos.
Capital de Escocia desde 1437, Edimburgo es la sede el gobierno de la nación. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y, en la actualidad, es un destino muy especial para aquellos que aman la historia y la cultura.
La zona más genuina es la ciudad vieja de Edimburgo, construida sobre una colina, lo que le otorga a sus calles y plazas unas sinuosidades únicas. Una buena forma de comenzar el recorrido por la ciudad es visitando el Castillo de Edimburgo, una antigua fortaleza levantada sobre un risco que a lo largo de su historia ha sido edificio militar y civil. El castillo alberga las joyas de la corona de Escocia y la Piedra de Scone, un bloque de piedra arenisca que, durante la Edad Media, se empleaba en las ceremonias de coronación de los reyes escoceses.
Durante las noches de verano, en los alrededores del Castillo de Edimburgo se celebra uno de los eventos más atrayentes de la ciudad: The Royal Edinburgh Military Tattoo, un fastuoso desfile militar en el que se dan cita cada año cientos de gaiteros y bandas militares de las Fuerzas Armadas Británicas y de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), así como de otros ejércitos de países invitados.
Muy cerca del castillo encontraremos la legendaria Royal Mile, la zona en la que antiguamente residía la burguesía adinerada. Delimitada por las calles Castlehill, Lawnmarket, High Street y Canongate, es un lugar ideal, lleno de callejuelas para explorar, donde es fácil toparse con las mejores tiendas y boutiques de moda, los restaurantes más renombrados y los extraordinariamente bien surtidos pubs en los que degustar la mejor cerveza escocesa, sus deliciosas salchichas, los tradicionales haggis y uno de los grandes emblemas por el cual el país es conocido en el mundo entero: el whisky.
Si el buen tiempo lo permite, no dejen de visitar los jardines de Princes Street, en los que pueden disfrutar de refrigerios y almuerzos al aire libre. Allí se encuentra el monumento erigido en 1846 ―por suscripción popular― en memoria del insigne escritor romántico escocés Sir Walter Scott, autor de inolvidables obras como Rob Roy o Ivanhoe.
Muchas personas viajan a Edimburgo durante el mes de agosto para disfrutar del Festival Internacional de Teatro, que el año 2017 se celebrará del 4 al 28 de agosto. Durante esos días, la ciudad se convierte en el epicentro cultural internacional de las artes escénicas. Compañías y actores de todo el mundo toman las calles y los teatros convirtiendo a Edimburgo en un espacio escénico gigantesco. La ciudad dispone también de grandes museos, como el National Museum of Scotland, que permite al visitante viajar a través de la historia del país; o el Scottish National Gallery, que exhibe grandes obras de arte, del Renacimiento hasta el postimpresionismo.
Después de una vista a Edimburgo, seguramente querrá regresar, pues la capital de Escocia es una ciudad que enamora. ■