La costa de Amalfi es una parte del litoral italiano bañado por el mar Tirreno, situado en el golfo de Salerno, al sur de Nápoles, en el cual se ubican pequeños pueblos escarpados en los cerros sobre un mar profundamente azul, cuevas subterráneas y carreteras que serpentean entre plantaciones de olivos centenarios, limoneros, naranjos y viñas. Es un lugar de enorme belleza natural que atesora a su vez admirables obras arquitectónicas y artísticas identificativas de su ilustre pasado. Por su enorme interés turístico y cultural, en 1997 la UNESCO reconoció a los municipios que integran la costa amalfitana como Patrimonio de la Humanidad. Descubre los encantos de poblados como Amalfi, Positano, Ravello y la Isla de Capri.
Hace más de 2.000 años, el emperador Tiberio descubrió este enclave al instalarse con su séquito para pasar los últimos años de su vida. Pero fue a principios del siglo XX cuando empezaron a construirse hoteles de lujo y a llegar artistas, así como las personalidades más adineradas y célebres de Europa, que sucumbieron a sus múltiples encantos.
Además, muy cerca de la costa amalfitana nos encontramos con la impresionante isla de Capri, pequeño paraíso montañoso con un perímetro de 17 Km. Uno de los destinos turísticos más deseados, tanto para italianos como extranjeros. En los años 50 del pasado siglo la isla se convirtió en un destino popular para el jet set internacional.
En esta elegante isla, la Piazzetta Central, aunque conserva su modesta arquitectura urbana, está llena de tiendas lujosas, restaurantes caros y paparazzis a la caza de celebridades como Mariah Carey o Bono, el cantante de U2, que poseen mansiones allí. Como sugerencia, es muy favorable alojarse en el Hotel Punta Tragara, una villa de estilo mediterráneo, diseñada por Le Corbusier en la década de 1920.
Positano
Sensacional pueblo vertical construido en un acantilado. Sus calles empinadas con escalinatas empedradas, sombreadas por higueras, albergan antiguas casas de pescadores reconvertidas en palacetes y hoteles de lujo.
Tras una pequeña explanada aparece la iglesia de Santa María Assunta, del siglo XI. A pocos pasos se encuentra el paseo marítimo, con muy buenos restaurantes (no hay que perderse el delicioso Rissotto ai frutti di mare del Ristorante Mediterráneo). Desde este lugar, las vistas son impresionantes al mirar hacia arriba y apreciar los tonos rojizos de uno de los atardeceres más bellos del mundo. Afamadas parejas del cine como Elizabeth Taylor y Richard Burton o Roberto Rossellini e Ingrid Bergman, pasaron felices temporadas en esta villa, difícil de olvidar una vez que se conoce.
La oferta hotelera es muy extensa, con más de 70 establecimientos, pero mi sugerencia es que visiten el Hotel Le Sirenuse porque se encuentra en un privilegiado enclave con unas vistas que le dejarán boquiabierto.
Amalfi
Según la leyenda, Heracles se enamoró de una ninfa llamada Amalfi. Al morir ésta, quiso enterrarla en el lugar más bello del mundo, al que le cedió su nombre. Considerada la ciudad más rica del sur de Italia, la quisieron conquistar, especialmente los árabes y sarracenos. Posee una amplia historia marinera que se percibe en sus callejuelas encumbradas. Desde el siglo IX se alza su catedral de estilo árabe-normando, blanca, gris y dorada, con un campanario del siglo XIII.
Si nos situamos en la plaza central de Amalfi, en la Piazza Flavio Gioia, el itinerario habitual consiste en introducirse en el pueblo dejando atrás el mar. La zona es peatonal y está repleta de tiendas, bares, restaurantes y terrazas con mucha vida. Es un lugar para ver y ser visto, algo que les encanta a los italianos que intentan siempre ir vestidos a la última moda. Es un pueblo distinguido y de gran beldad, quizás por ello da nombre a toda la costa. Steven Spielberg dijo de él en una ocasión que era un verdadero escenario de película. El mejor hotel de Amalfi es el Santa Caterina 5 estrellas, que cuenta con spa, playa privada y habitaciones de gran lujo.
Ravello
Es uno de los destinos más populares de la costa de Amalfi. Situado en un acantilado a 350 metros sobre el nivel del mar en una posición panorámica incomparable, es una verdadera joya de arte y cultura. La Catedral de San Pantaleón, que data del siglo XI, se menciona en la lista de los principales Monumentos Nacionales de Italia. No hay que perderse la iglesia y el monasterio de Santa Clara, de estilo románico, que data del siglo XIII, ni tampoco la Iglesia de San Giovanni del Toro del siglo X.
Una cita obligada para los amantes de las vistas que se prolongan al infinito es Villa Cimbrone. Destacan sus jardines y por supuesto su mirador llamado Terrazo dell’Infinito. Después de la Segunda Guerra Mundial, Ravello se convirtió en lugar de residencia de personajes ilustres de todo el mundo como el escritor Gore Vidal, políticos como Churchill, J.F. Kennedy y Mitterrand, y artistas de la talla de Igor Stravinsky, Greta Garbo, Truman Capote, Barbra Streisand, Humphrey Bogart o Peter O’Toole, entre otros.
Entre todos sus insignes visitantes destaca el compositor Richard Wagner, que se alojó en Villa Rufolo. En sus preciosos jardines se celebra cada año durante los meses de julio, agosto y septiembre un famoso festival de música que atrae a miles de aficionados, y que como no podía ser de otro modo, celebra la estancia en la localidad de este gran maestro de la música clásica.
El mejor hotel de Ravello es el Caruso. Fastuoso, lujoso, henchido de detalles, con piscina extraordinaria, vistas majestuosas, gastronomía de ensueño y un trato muy amable y profesional.
La costa de Amalfi es una parte inspiradora de Italia. Quienes la visitan siempre acaban repitiendo, pues es un litoral singular, un compendio perfecto de tranquilidad, belleza e historia. Además durante el verano hay infinidad de fiestas patronales, eventos municipales, encuentros gastronómicos con degustaciones de vinos, quesos, música en vivo y diversión para todos. Unas vacaciones en la salvaje, ardiente y romántica Costa de Amalfi son una meta obligada y un entrañable recuerdo para toda la vida. ■