Canadá, el segundo país más grande del mundo y conocido como “el Gran Norte Blanco”, ofrece una miríada de posibilidades al visitante. Mezcla única de culturas, cuenta además con una rica historia y con un auténtico arcoíris de paisajes que han hecho del país un importante destino turístico. Pero Canadá tiene también otros muchos encantos.
Le ofrecemos a continuación tres interesantes opciones para descubrirlos:
Si lo suyo es la gastronomía, coma las mejores carnes de caza o un inigualable pescado silvestre en Terranova.
La alta cocina ha dirigido su atención en los últimos años hacia chefs y restaurantes que aplican sus técnicas gourmet en recetas e ingredientes culinarios típicos de su lugar de origen. Éste es el estilo que llevó al restaurante Raymonds de la isla de Terranova, al este de Canadá, a convertirse en uno de los más prestigiosos del continente.
Fundado y dirigido por el chef Jeremy Charles y su socio Jeremy Bonia, sommelier y gerente del establecimiento, este joven restaurante solventa su éxito en la utilización de ingredientes típicos de la isla.
Gracias a una licencia especial, el restaurante puede ofrecer platos de carne de animales de caza, de pesca silvestre, y de carnes exóticas como la perdiz y el gallo canadiense, además de vieiras, erizos de mar, charqui de alce, carne de foca y pescados típicos de sus costas marinas y fluviales, e incluso líquenes, algas comestibles y hongos silvestres de excelente calidad. Esta perspectiva de cocina gourmet es posible en la isla gracias a la relación cotidiana y continua que generó el chef con productores de verduras orgánicas, criadores de ganado, pescadores, cazadores y recolectores locales, que lo proveen cada temporada con los mejores ingredientes posibles.
Si bien todos los platos del menú son muy tentadores, a quienes quieran de verdad conocer la personalidad del chef se les recomienda seleccionar los menús de degustación de cinco o siete platos que incluyen una gran variedad de excentricidades, como embutidos de alce, ensaladas de cangrejo de nieve, caviar canadiense o erizo. Estas delicias típicas de Terranova son acompañadas a la perfección con una fina selección de vinos realizada por el sommelier de la casa, que cuenta con una generosa cava de más de 2.000 botellas.
El restaurante Raymond’s sirve platos elaborados con productos orgánicos de Terranova
Para los amantes de la fauna y la naturaleza, nada como disfrutar de las orcas y ballenas en un velero de lujo por el Gran Mar del Oso.
Si navega hacia el norte de la isla de Vancouver, justo al lado de la costa oeste de Canadá, se adentra en el Gran Mar del Oso, adyacente a la selva tropical del Gran Oso de la Columbia Británica. Los turistas viajan largas distancias hasta este destino lleno de vida salvaje para tener la oportunidad de apreciar su naturaleza virgen y su vida silvestre. También se deleitan viendo a las ballenas buscando presas o retozando en un vasto paraíso ecológico.
La compañía Outer Shores Expeditions organiza unas fantásticas excursiones en su elegante velero de 70 pies de eslora, “La Nube Viajera”, para observar las colosales criaturas que nadan justo debajo de las aguas del Gran Mar del Oso. Y mientras disfrutan de excelentes vinos, los amantes de la naturaleza pueden apreciar cómo se recuperan las poblaciones de ballenas, incluyendo las ballenas de aleta, las ballenas jorobadas y las orcas, o ballenas asesinas, dentro de su hábitat natural.
Además de disfrutar de un paseo en un velero de lujo y de observar con asombro la abundancia de delfines y de ballenas, una excursión a través del Gran Mar del Oso ofrece a los viajeros la oportunidad de charlar con investigadores que estudian las diversas poblaciones de ballenas. También serán ilustrados en la abundante fauna que vive dentro o cerca de la costa, desde osos, lobos, leones marinos y nutrias de mar. El milenario bosque costero, con sus humedales y bosques musgosos, está repleto de vida.
Cada año, se programan varias excursiones de aventura, para pequeños grupos (de seis a ocho personas), al corazón de este paraíso natural.
“La Nube Viajera”, capitaneada por Russell Markel, está equipada con cuatro camarotes privados y un precioso salón principal. Los tripulantes son marineros profesionales y expertos naturalistas.
El Gran Mar del Oso es el escenario perfecto para observar la diversa flora y fauna del oeste canadiense.
Descubra la sidra de hielo, típica y exquisita bebida canadiense, en Hemmingford o Mont-Saint-Hilaire.
Uno de los licores más insólitos y exclusivos de cuantos podemos encontrar en las tiendas gourmet de vinos y licores es la cidre de glace (o sidra de hielo). Este peculiar vino tiene su origen en las frías tierras de Quebec, en Canadá.
Para obtener un litro de este exquisito néctar se requieren más de 10 kilogramos de manzanas. En su elaboración se utilizan dos métodos muy diferentes. Uno es la crio-concentración, que consiste en recoger la manzana refrigerarla y extraerle su zumo unos meses después. Luego, antes de su fermentación, ese zumo se congela de forma natural en depósitos que permanecen en el exterior a bajas temperaturas.
El otro método de elaboración es un proceso más natural, con el cual se obtienen mejores resultados. Se denomina crio-extracción e implica la cosecha de las manzanas a finales de enero, cuando la fruta ha sido sometida a temperaturas de hasta -17 °C (1ºF), circunstancia que eleva la concentración de sus azúcares naturales. Estas manzanas recién recogidas son exprimidas con potentes prensas industriales para obtener un preciado y escaso jugo que luego será fermentado durante meses.
Una buena sidra de hielo de Quebec destaca por sus diferentes tonalidades amarillentas y su exquisita acidez, que viene acompañada por aromas a manzanas caramelizadas, compota de ciruela roja y membrillos maduros. En boca debe ser puro terciopelo, con buena sedosidad, cremosidad y equilibrio.
En la actualidad, Canadá cuenta con unos cincuenta productores de sidra de hielo. En las regiones de Hemmingford y Mont-Saint-Hilaire se encuentran algunas sidrerías excepcionales como La Face Cachée de la Pomme, Cidreire du Minot o Cryo.
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